Ocho meses sin Alberto Fernández

Desde aquel 13 de enero que fue visto por última vez, nada más se supo de él. La familia reclama mayor trabajo en la búsqueda.

Como en meses anteriores, este viernes María Fernández, hermana del desaparecido, visitó los estudios de FM SOON para “ser escuchada”.

Desde hace ocho meses recorre los pasillos del juzgado penal, la policía y anteriormente la fiscalía para insistir en que se busque a su hermano.

La última vez que fue recibida por el juez de instrucción, Dr. José Luis García Troiano, el magistrado confió en que las heladas del invierno hicieran bajar la maleza “y tal vez así se lo podía encontrar a mi hermano…pero, creo que no heló lo suficiente porque nada pasó”

No hay rastros de Alberto. El dato de un camionero lo habría ubicado en San Martín de las Escobas, aunque tras la investigación, no prosperó.

“Vivo con la misteriosa desaparición de mi hermano a cuesta. Tengo promesas de que se iniciarán nuevas búsquedas, pero no pasó nada. Él no era de irse, no se fue por su voluntad. Yo pregunto ¿cómo se busca a una persona?¿a quién le corresponde buscarlo?¿quién tiene que moverse?”, profirió consternada . “En ocho meses se tuvo que haber dado vuelta Tostado y ellos –por las autoridades judiciales y policiales- me preguntan a mí donde buscar; yo les digo en los pozos ciegos, en las represas, yo no sé de qué manera se busca”.

Continuó “la policía dijo que no podía arrancar la confesión a punta de pistola, ¿no hay otra forma?”, y apuntó a la persona que fue visto junto a Alberto Fernández “no se pudo hacer un seguimiento de los que estaban sospechados”.

“Alguien sabe algo; tal vez algo vio mi hermano. Él no molestaba a nadie; ¿Qué hizo él para que esto pase?”. Descartó rotundamente la posibilidad de que Alberto Fernández se haya ido por su voluntad. “Yo no puedo entender que haya desaparecido así”.

Y reiteró “yo quiero saber quiénes son los responsables de buscarlo. Pagamos los impuestos, pero cuando uno precisa dónde están. Hace 8 meses que reclamo por mi hermano, yo sospecho que algo pasó; no sé dónde dirigirme, no se puede perder una persona ¿será un caso sin resolver?”.

“Necesito saber dónde está mi hermano, no sé si está muerto o si está sufriendo; vivo con este dolor”, concluyó entre lágrimas.