La menor que tiene 16 años le reveló los presuntos ultrajes a la directora de la escuela a la que concurre. Confesó ser abusada en reiteradas oportunidades desde los 10 años. El juez consideró la “existencia de suficientes elementos probatorios” para el hecho que el atribuyen al acusado, al tiempo que sentenció “el hecho es tan grave como si fuese un homicidio simple”.

El caso se conoció este viernes, luego de que la menor, de 16 años de edad, arribara a la escuela media a la que asiste, en la localidad de Esteban Rams y revelara a su directora los presuntos ultrajes a los que era sometida desde los 10 años de edad por parte de su padrastro.
Ante la situación, se puso en conocimiento a la Regional 1 de Educación y desde allí se dio intervención a la Subsecretaría de la Niñez desde donde se siguió el protocolo de acción, con la participación del equipo interdisciplinario,
Establecido el presunto delito, se comunicó a la Comisaría de la Mujer y fiscal de Tostado, Dra. Sonia Bustos, quien requirió la documentación de todo el procedimiento desarrollado por el gabinete de profesionales. En base a ello, el sábado por la tarde se liberó la orden de detención del acusado, M. A. de 45 años de edad.
Este lunes, y como corresponde a los plazos que contempla el código penal procesal, se desarrolló la audiencia imputativa donde la fiscal dio lectura al detenido los hechos que se le alegan. En el encuentro, el defensor público requirió la concreción de la audiencia de medida cautelar que se efectuó ese mismo día por la tarde donde la representante del Ministerio de la Acusación, exhibió los elementos fundantes de su acusación.
La palabra de la menor
En su exposición, la fiscal se baso principalmente en el descargo de la niña, voz que se plasmó en los informes vertidos por la psicóloga, abogada y medico policial actuantes.
El relato construye que la menor –reconocida legalmente como hija por su presunto agresor- sufría los asaltos sexuales desde los 10 años –aproximadamente-. Los ataques se daban en la vivienda que compartían con el imputado, y la familia.
El padrastro habría aprovechado la ausencia de la progenitora para someter a la niña. La víctima indicó también que el individuo la llevaba a un monte a buscar leña, oportunidades en la que la violaba, siempre bajo amenazas de muerte, intimidaciones y golpes. “Yo no me resistía porque sabía que iba ser peor. Cuando me llevaba ya sabía a lo que iba”, fue un párrafo que leyó la fiscal para ilustrar los reiterados abusos. “Él me da asco, y me da miedo. Yo no quiero volver porque si sabe que hable me va a matar a palos”, repitió la fiscal, palabras de la menor.
Bustos, resaltó el valor del examen médico que estableció los signos compatibles con la figura de abuso sexual.
Dentro de las pruebas recolectadas, la fiscal se remontó al día de la denuncia, en el que sujeto, ante la presencia de los profesionales del gabinete, no se separaba de ellas, y en un trayecto en el que la niña caminó en soledad con su madre, él las siguió, amenazándolas de que las iba a matar si hablaban, mientras intentaba golpear a la menor, situación que fue visualizada por los especialistas intervinientes.

“Tan grave como un homicidio”
Con los elementos aportados, y sin dar a lugar a lo pedido por la defensa, el juez en lo penal, Dr. José Luis García Troiano resolvió dictarle prisión preventiva sin plazo de tiempo, en la causa caratulada como Abuso Sexual con acceso carnal reiterado, agravado por el vínculo.
El magistrado mencionó la pena en expectativa establecida en una mínima de 5 años, y un máximo de 20.
Párrafo aparte, la aclaración que hace el juez en su resolución donde expresó “este hecho es tan grave como si fuese un homicidio simple”.

Lo que sigue
Con el imputado detenido, el proceso continuará con la contención de la niña y su familia, y la recolección de testimoniales. En este punto, la fiscal aguarda el consejo de la psicóloga para determinar si la menor está en condiciones de brindar una declaración o si será necesario la realización de la misma en Cámara Gesell.