El organismo elaboró un documento en el que sugiere consensuar con provincias limítrofes las obras para los Bajos Submeridionales.
Un documento del Instituto Nacional del Agua (INA) advierte sobre las características de la región de los Bajos Submeridionales y los peligros de diagramar obras de infraestructura contra inundaciones en forma separada entre provincias para resolver los problemas producidos por los excesos hídricos.
“Las obras tienen un límite”, comenzó diciendo a LT10 el ingeniero Ricardo Giacosa, uno de los tres autores del documento, junto con Carlos Paoli y Dora Sosa.
Características
Giacosa precisó que la zona de Bajos Submeridionales que tiene Santa Fe presenta “una fisiografía de una pendiente muy baja” y la graficó como «un gran plato».
Esto -continuó- “tiene una virtud”, porque con lluvias normales, el 90% del agua permanece en el suelo. Sin embargo, cuando se producen eventos extraordinarios como el actual, con precipitaciones de 200 ó 300 mm, “el agua no infiltra y, por escasa pendiente, tampoco se mueve”.
“El transformar eso en canales no es posible porque transferimos el problema al vecino de abajo”, explicó el profesional.
Es por eso que el INA sugiere que esta problemática no se analice en forma separada. “Cuando Chaco demanda obras tenemos que ser conscientes que esa agua viene a Santa Fe”, ejemplificó.
También mencionó la realidad hídrica de Santiago del Estero a partir de cambios en sus sistema productivo. Es que el desmonte en esa provincia para transformarla en zona agrícola “viene asociado con obras de canalización y en Villa Minetti trajo consecuencias”.
Obras mágicas
Giacosa fue categórico: “no existen las obras mágicas o demanda de grandes obras, lamentablemente estos fenómenos se repiten y van a seguir repitiéndose”.
En cambio, sí consideró necesario garantizar obras de acceso a los centros urbanos.
Para el ingeniero del INA, Santa Fe debe consensuar el plan hídrico con las provincias limítrofes ya que posee, en su territorio, el 50% de la región de los Bajos Submeridionales.
“Es imposible la solución mágica de que nadie se va a inundar, es inviable pensar que en ese gran plato que son los Bajos Submeridionales no vamos a tener áreas anegadas por cierto tiempo. La solución no es seguir alteando las defensas, sino vamos a estar siempre detrás del problema”, completó.
FUENTE:LT 10