LOGROÑO
Logroño celebró su fiesta patronal en homenaje a Santa Rosa de Lima
La comunidad de Logroño celebra la tradicional fiesta en honor a Santa Rosa de Lima y en conmemoración del 102° aniversario de la fundación de la localidad.
Los festejos finalizarán este sábado 31 con una cena show y la elección de la reina.
Como cada 30 de agosto, Logroño se vistió de fiesta con actividades que se centraron en la celebración litúrgica que comenzó a las 17.30 hs, con la procesión en la que los fieles devotos portaron la imagen de Santa Rosa de Lima.
El grupo partió desde la entrada de la localidad, hasta la plaza central donde se desarrolló el acto en conmemoración a los 102 años de la fundación del pueblo y la misa de acción de gracias que estuvo presidida por el párroco de Tostado.
Durante la celebración, los lugareños agradecieron a su santa patrona, por el crecimiento y desarrollo de la comunidad y la honraron con una cantata y un show que ofrecieron las bastoneras de la ciudad de Ceres, alumnos del taller de música comunal y del Coro Comunal de Arrufó.
La fiesta que se celebra en el marco de los 102 años de la fundación de la localidad y de la fiesta patronal, finalizara mañana con una cena show en el Club Atlético Logroño, donde actuará el grupo Energía y se elegirá la reina que representará a la localidad, que se encuentra ubicada a 32 kilómetros al sur de la ciudad de Tostado Departamento 9 de Julio.
LA VIDA DE SANTA ROSA
Algunos cronistas señalan que Santa Rosa de Lima, la primera santa del hemisferio americano, nació en Taboga, porque sus padres vivían en la isla, en un lugar llamado La Puntilla (Panamá), la familia partió de la isla para establecerse en la ciudad de Lima.
Esta información está totalmente desvirtuada por las declaraciones en el Proceso de Canonización de los Archivos del Vaticano.
Rosa floreció como santa en Lima y fue canonizada en Roma como Santa Rosa de Lima.
Su infancia fue común y nada llamativa, su compañero de juego fue su hermano Hernando, el cual siempre la apoyó y ayudó. A los doce años se mudó con su familia hacia Quives, a 60 kilómetros de Lima.
Es ahí donde recibirá la confirmación de manos del futuro santo católico Toribio de Mogrovejo.
Es en Quives donde al parecer empezó con sus mortificaciones contrayendo un reuma muy fuerte, con consecuencias dolorosas para su recuperación, que ella ocultaba a su madre.