La alarma fue lanzada por los servicios secretos italianos. Se trata del mismo grupo que decapitó a James Foley y combate en Siria e Irak. Acusarían al pontífice de ser «portador de falsas verdades».

El Papa Francisco está en la mira de los grupos fundamentalistas islámicos que controlan las respectivas guerras civiles, la mitad de Siria y parte del norte de Irak.
La alarma fue lanzada por los servicios secretos italianos. La información ocupa hoy buena parte de la primera página del diario Il Tempo.
El mismo grupo que decapitó al periodista James Foley acusaría al Papa de «portador de falsas verdades».
En el Vaticano se mantiene reserva sobre estas informaciones, pero desde hace tiempo, antes de la elección de Jorge Bergoglio como Francisco en el Cónclave que lo consagró el 13 de marzo de 2013, se están acentuando las medidas de prevención del terrorismo.
La Gendarmería Pontificia ha reclutado numerosos especialistas en informática y en inteligencia y la colaboración con los servicios secretos de varios países es muy intensa.
A Siria e Irak fueron a combatir al menos 50 jóvenes italianos, lo cual está considerado un peligro mayúsculo porque, como ocurre en otros países europeos, cada tanto regresan y se incorporan a células más vastas a las que contribuyen a entrenar para el «yihad», la guerra santa.
«El grupo de fundamentalistas islámicos, guiados por Al-Baghafi (autoproclamado Califa del Estado Islámico en una mezquita de Mosul, segunda ciudad de Irak y en su poder), intenta alzar el nivel del enfrentamiento golpeando en Europa y en Italia», sostiene Il Tempo.

FUENTE: Cadena 3