La Brigada Operativa Departamental XIII atrapó a un proveedor que llegó desde Buenos Aires para hacer un reparto en varios puntos de venta. Tenía en su poder 80 panes de marihuana, medio kg de cocaína, armas, proyectiles y balanzas de precisión.

Cuarenta kilos de marihuana compactada en 80 panes, medio kilo de cocaína fraccionada, varias armas de fuego, proyectiles, balanzas de precisión, celulares, un monto no precisado de dinero en efectivo, cheques y un auto fue todo lo secuestrado en un procedimiento realizado a lo largo del día de ayer en la ciudad de Ceres, a 440 kilómetros al noroeste de Rosario, por efectivos de la Brigada Operativa XIII de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones con el apoyo de brigadas de otros departamentos de la provincia y de agentes de la Tropa de Operaciones Especiales, todos dependientes de la Secretaría de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad.
Fuentes de la pesquisa aseguraron a La Capital que el procedimiento «fue el resultado de una investigación que demandó cerca de un año y se inició con el allanamiento a un quiosco de venta de droga en Ceres» a mediados de 2014. A partir de la información recabada en ese momento los investigadores «trataron de subir en la escala de distribución del estupefaciente hasta dar con el proveedor de ese punto de venta».
En ese marco, con una orden del juez federal de Rafaela Miguel Abasolo y el fiscal Claudio Kisimoto, ayer los policías «esperaron el arribo de ese proveedor afincado en el Gran Buenos Aires sabiendo que durante el fin de semana tenía que distribuir droga no sólo en Ceres sino también en poblaciones vecinas y seguir camino hacia Córdoba y Tucumán». Es que a diferencia de la mayoría de los operativos, el de ayer no fue un corte de la droga proveniente de países limítrofes sino que la misma había salido del conurbano bonaerense hacia el norte del país.
Observación. Entonces, dijo el vocero oficial, «se montó un operativo de control en varios domicilios de Ceres a fin de esperar el arribo del hombre indicado y finalmente, entrada la tarde, se lo interceptó en el casco urbano de esa ciudad al mando de un Volkswagen Voyage en el cual no llevaba la droga oculta sino en bolsas negras de consorcio sobre el asiento trasero y a la vista de cualquiera».
Desde la Secretaría de Delitos Complejos se identificó al proveedor solamente con las iniciales A.E., quien conducía el auto; y era acompañado por D.P., ambos mayores de edad y afincados en Buenos Aires.
Casa por casa. Después de haber interceptado el auto con el cargamento de droga, los pesquisas hicieron cinco allanamientos en quioscos de venta de estupefacientes en la misma ciudad de Ceres y otro en la localidad de Hercilia, ubicada a unos 20 kilómetros al sur de la primera y sobre la misma ruta nacional 34.
Como consecuencia de esos operativos hubo otros dos hombres mayores detenidos y en esas viviendas se secuestraron al menos tres armas de fuego, varios proyectiles, balanzas de precisión, celulares, dinero, cheques y pequeñas cantidades de droga que al cierre de esta edición se seguía clasificando y pesando.
Detuvieron al supuesto autor de un crimen en barrio Plata
El sábado a las 7 de la mañana la esquina de Cafferata y Boman, en la zona sudoeste de Rosario, fue invadida por más de 20 efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) que buscaban a Leonardo Sebastián F., un muchacho de 23 años acusado del homicidio de Iván Gómez, cometido el 14 de junio de 2014, cuando ambos estaban juntos y la víctima fue alcanzada por cartuchos de una escopeta de caño recortado y balas calibre 9 milímetros.
Gómez contaba con una gruesa carpeta de antecedentes penales y, según los datos de la crónica policial de ese día, todo se desató poco antes de las 5 de la mañana cuando el muchacho estaba con un grupo de amigos en pasaje Boman al 3600, a metros de la casa que habitaba junto a su familia y apareció en el lugar una moto que se acercó hacia ellos.
En el rodado se desplazaban dos hombres jóvenes que, aparentemente, conocían a algunos de los muchachos que estaban con Gómez. Casi sin darles tiempo a nada, uno de los motociclistas sacó de entre sus ropas una pistola calibre 9 milímetros y el otro hizo lo mismo con una escopeta de caño recortado. Armados y dispuestos a todo la emprendieron contra el grupo, aunque para los pesquisas Gómez era el principal blanco.
Al comenzar la tormenta de balas todos corrieron mientras Gómez quedó tendido con múltiples heridas en el abdomen, en el tórax, en la oreja derecha y en la mano izquierda. Las heridas eran tanto de la pistola como perdigones de la escopeta. En tanto Leonardo Sebastián F. fue alcanzado por varios perdigones de escopeta en el abdomen.
Pero es claro que la investigación tomó un rumbo diferente al que dieron las fuentes policiales en un primer momento y el fiscal Florentino Malaponte determinó un allanamieto a la casa de Leonardo F. como presunto autor del homicidio. En su casa de pasillo de Cafferata y pasaje Boman los pesquisas secuestraton nueve teléfonos celulares y tres cartuchos de escopeta: uno calibre 16 y otro 9 milímetros.
Según fuentes policiales, al detenido se llegó «a partir de un trabajo de calle» en el barrio. Leonardo Sebastián F. fue detenido a metros de donde murió Gómez y varios testigos, luego de pasado un tiempo del homicidio, dieron sus versiones sobre el caso. Una de ellas indica que hubo una discusión en el grupo que estaba en esa esquina y que la situación derivó en una balacera sin que apareciera moto alguna en la escena.
Lo que sí es coincidente es que cuando los tiros cesaron, vecinos y familiares de Gómez llamaron a un servicio de ambulancias que trasladó a los dos muchachos heridos al Hospital de Emergencias, lugar al cual ingresaron cerca de las 6 de la mañana: Gómez en un estado tan grave que hizo imposible que sobreviviera; mientras que Leonardo F. fue compensado y quedó internado fuera de peligro.
Entre los antecedentes penales que tenía Iván Gómez, desde Jefatura se informó que en 2007 tiene una causa por encubrimiento de robo, en 2008 por lesiones gravísimas, ese mismo año una sentencia por homicidio de 4 años y 3 meses, en 2010 registró una causa por abuso de arma y portación de arma de guerra, y en 2011 un homicidio culposo.

FUENTE: La Capital