Abel Alario, el papá del tostadense Lucas Alario, actual delantero de River Plate que anoche tuvo una actuación histórica y fundamental para que su equipo lograra la Copa Argentina; habló con FM SOON de Tostado. Luego de señalar que estaban muy contento indicó «…este loco cualquier día me va a infartar» para explicar lo que viven cada vez que Lucas juega en el equipo millonario.
Tanto Abel como su esposa Mónica vieron el partido en la casa de Marcelo Garay; un amigo de la familia que los invitó con un asado. Allí vivieron cada minuto hasta la consagración de River Plate como campeón y cada uno de los goles que marcó su hijo.
Otra frase de Abel que demuestra la manera en que la familia vive cada presentación de Lucas fue: «Vivimos cada partido no a mil, sino a dos mil…anoche cuando terminó el partido me dolía abajo de las costillas producto de la tensión; gritamos como locos», confesó.
Abel contó a través de la SOON en diálogo con Miguel Rosales que habló con su hijo cerca de la una de la madrugada y estaba «contento, tranquilo y festejando». Señaló además que no fue a Córdoba porque había ido el domingo anterior a presenciar el clásico y «sino me la paso viajando» y precisó que unos primos que viven en la provincia mediterránea había ido a verlo.
Lo que le ha pasado a Lucas ha sido todo «demasiado rápido» dijo el papá; si tenemos en cuenta que de jugar en la Liga Ceresina para el Club San Lorenzo con casi 17 años – actualmente tiene 24 – irse a Colón a la Quinta División y en 7 años haber pasado a la historia grande de River como el «Goleador de las Finales» e inclusive ya haber integrado el plantel de la Selección Nacional.
De manera ansiosa su familia lo espera para las próximas fiestas. Primero se irá a Brasil invitado por Andrés D’Alessandro para jugar un amistoso a beneficio y luego llegar hasta Tostado y Cuatro Bocas para encontrarse con sus familiares más cercanos.