Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe.
Nunca suturó del todo; sigue abierta desde aquella exponencial y fría madrugada del 17 de julio del 2008, cuando en una extraña conjunción gramática el Vicepresidente Julio Cobos anunció su voto «no positivo» por la resolución 125, que imponía derechos de exportación móviles a las exportaciones de granos.
Hoy, un minúsculo grupo reaccionario de la facción peronista FPV extraviados en los recodos de la historia hacen la suficiente bulla para despertar el instinto de la “ideología del poder” (Asis dixit) del peronismo acechante; nunca dormido. Y como sentenciara el agudo diputado nacional radical Mario Negri, “no es bueno que el peronismo carezca de un liderazgo”.
Històricamente el gremialismo supo ser el sostén institucional del peronismo acéfalo; hoy tiene serios problemas de representatividad. Esta acosado por sectores de la izquierda más radicalizada y combativa que justamente busca ganar “su” calle, a manera de brazo ejecutor de las poco democráticas intenciones del FPV. La inflamable “Lilita” Carrió contribuyó al miedo advirtiendo – según sus inescrutables fuentes- que el kirchnerismo habría sentenciado: “o tumbamos a Macri ahora, ó vamos todos presos” (reportaje televisivo con Joaquìn Morales Solá).
Hoy se respira un clima de beligerancia que, vaya paradoja de la política, el actual gobierno considera «destituyente», construcción linguística con hondo contenido político acerada por el kirchnerismo en aquellos aciagos días de «la 125».
Sectores ruralistas y no ruralistas están convocando a «salir a defender a la democracia» (o sea a Mauricio Macri) en las rutas, plazas y calles el 1º de abril. Suena desmesurado e imprudente; los violentos estarían ganando la batalla del miedo, y los que quieren defender a Macri de esta minúscula horda, solo contribuyen a debilitarlo y dejarlos más expuesto.
Este Día de la Memoria tuvo connotaciones especiales – y peligrosas – de ambos lados: mientras un sector politizado e ideologizado lo utilizó para arremeter ferozmente contra el gobierno; desde el propio gobierno se cometió la torpeza de responder a la provocación con mas provocación; la foto en el Congreso de un grupo de legisladores de Cambiemos con banner desacreditando los derechos humanos no contribuyeron necesariamente a la pacificación.
Las sociedades, por lo general conservadoras y haraganas políticamente hablando necesitan motivos para encumbrarse. En los días de «la 125» los colmó la altanería presidencial. Hoy, el caldo de cultivo imaginado por los exaltados podría ser la incertidumbre de una parte de la sociedad sobre el porvenir económico.
Mauricio Macri no necesita que el 1º de abril nadie salga a la calle a defenderlo de un supuesto golpe democrático. Las instituciones funcionan a pleno en Argentina. No hay espacio para extravagancias más allá de las fintas.
El peronismo deberá aguardar el próximo turno electoral en el 2019 para intentar volver al poder. Tampoco necesita que una parte de la comunidad se lo recuerde en las rutas, plazas y calles.
No abramos aún más mas heridas. La hemorragia podría ser letal
Mauricio Macri tiene que ratificar el rumbo trazado; se le agotó el crédito para las chambonadas. Lo peor que le puede ocurrir a una sociedad es ver a sus dirigentes dubitativos (y ni hablar de la oposición); en eso Cristina la tenía clara: equivocada o no (según quien la mirase) ratificaba el rumbo. Si cambiaba de idea en medio de la selva la comían los leones (propios y ni pensar los ajenos).
Paritarias: ATE Y UPCN embretaron a la docencia
Nada que no haya sido adelantado en estas páginas: finalmente el gobierno dee Miguel Lifschitz terminó ofreciéndoles a los gremios estatales UPCN y ATE lo que hace rato habían acordado: 25% en tres tramos y cláusula gatillo, dejando de esa manera en flagrante “off side” a la docencia, que recibirá esta semana el mismo ofrecimiento que no podrán rechazar.
Las “bases” docentes presienten cuando la cuestión no da para más. El primero de abril el resto de los empleados públicos comenzará a cobrar el aumento; ¿y ellos no?. Una portera de UPCN podría llegar a cobrar lo mismo que una maestra inicial (sin aumento). Además, nadie querrá cobrar el aumento por planilla complementaria a mediados de abril si los gremios persisten en rechazar lo que se les ofrezca.
Ya verá Sonia Alesso cómo le explica a sus pares de CETERA (que ella también conduce) que a pesar de la intransigencia verbal nacional, en su Provincia tuvo que levantar el paro.
Los radicales santafesinos definen su futuro
Este miércoles 29 el radicalismo santafesino llevará a cabo su Convención. Los sesenta delegados convencionales deberán decidir el futuro del Partido en orden a las alianzas existentes: FPCyS y Cambiemos.
Habría un principio de acuerdo: conformar el Frente Progresista (con las excepciones del caso) para el orden provincial, y dejar que la Convención Nacional de fines de abril en La Plata defina la alianza para las diputaciones nacionales, naturalmente sin sancionar a los dirigentes que vayan en otras listas, caso el FPCyS.
La salida salomónica que planteáramos hace un par de semanas en esta columna. Después venderán las alianzas territoriales (atentos con lo que pudiere ocurrir en Santa Fe capital), los partidos surgidos para la ocasión, y los estratégicos entramados de cada pueblo y ciudad.
SanCor parece haber encontrado el rumbo
Una extraña amalgama de sensaciones agridulces se viven en torno de la cooperativa más emblemática de Sudamérica: SanCor.
Casi un centenar de asociados recibieron en Morteros de boca del Presidente Gustavo Ferrero, otros directivos y funcionarios las novedades que tanto ansiaban escuchar. Los gringos, según pudimos reconstruir, subieron a sus camionetas «con expectativas», que seguramente en más de un hogar las realistas “patronas” se encargaron de morigerar.
Mientras tanto en Sunchales, centenares de obreros y empleados administrativos se anoticiaban que las buenas noticias para los tamberos eran proporcionalmente opuestas para ellos: las licencias actuales, de a cientos, podrían transformarse dentro de un mes en despidos efectivos.
La decisión (de despedir personal) forma parte del «plan de reestructuración» que SanCor le llevó al gobierno nacional para conseguir el apoyo financiero y político que les permita seguir funcionando. «Al principio vinieron con un plan que era voluntarista; ahora se ajustaron mas a la realidad y vamos a ayudarlos en lo que podamos, queremos que el sistema cooperativo no desaparezca», confió a nuestro Diario una alta fuente del gobierno nacional.
¿En qué consistiría esa colaboración, que el propio Secretario de Lechería de la Nación Alejandro Sanmartino se encargó de trasladar vía teléfono a los presidentes de las cooperativas, pidiéndoles que convenzan a los asociados para que no sigan emigrando hacia otras fábricas? (se habla de casi 300 en los últimos tiempos). Ayuda del Banco de la Nación para hacer frente a compromisos inmediatos que les permitan sanear a los proveedores, por un lado. Y desde el Ministerio de Trabajo buscarle la vuelta a los despidos mediante programas que tiene la cartera, tales como el Programa de Empleo Independiente (PEI); Proemplear, entre otras herramientas para los futuros ex- trabajadores de SanCor. El gremio ATILRA, hoy en serias dificultades representativas, forma parte de la negociación.
Mientras tanto, el Ministro de la Producción de Santa Fe Luis Contigiani, junto al Senador del Departamento San Gerónimo Danilo Capitani, participaron de una decisiva reunión en la localidad de Centeno, donde hay una planta de SanCor inactiva. Hay buenas noticias: un grupo empresario bonaerense estaría dispuesto a comprarla para que allì se siga elaborando queso mozzarella a fasón, garantizando la permanencia de gran parte de los operarios.
Lamentablemente, otras plantas no correrían la misma suerte y se cerrarán.
El pedido de paciencia a los asociados por parte del presidente de SanCor en Morteros deviene en que, con el respaldo de la Nación – reestructuración mediante – para finales de año estarían equilibrando los números. Todavía nadie piensa en vender la empresa; hay proyectos para elaborar productos con alto valor agregado, hacer alguna alianza estratégica, como por ejemplo con la danesa Arla Foods de Porteña, para el negocio de los quesos, cambiar el esquema de distribución de productos; intentar cobrar los 35 millones de dólares que adeuda Venezuela, más la liberalización de un warranteo de leche en polvo con el fondo financiero BAF por otros 35 millones de dólares (todo esto para seguir funcionando). Nada al lado de una deuda de 400 millones de dólares.
De allí el apoyo del gobierno nacional para la reestructuración que desembocaría después en el paso más trascendente: alianza internacional, venta, ó seguir siendo cooperativa.
Signos de un país que volvió al mundo tal cual es: despiadado. Adjetivo que desvela al mismísimo Papa Franciso.