Lo dijo Roberto Racetto, el contratista que encontró más de un millón de pesos en cheques listos para cobrar, en la estación de servicio Shell, en ruta nacional 95. Los cheques pertenecían a una empresa de Pilar, y habían sido sustraídos.
En dialogo con “Lo que más importa”, Roberto Racetto relató lo que ocurrió el sábado por la tarde cuando ingresó a cargar combustible en la estación de servicio ubicada a la vera de ruta nacional 95.
“Iba viajando a Pozo Borrado a ver un trabajo. Cargué combustible ahí en la estación, cuando me subía nuevamente al vehículo, vi un sobre tirado en la playa y sobresalían una chequera y cheques sueltos”, eran 20 pagos que ascendían a más de 1 millón de pesos, endosados, listos para cobrar.
“Me puse nervioso. Lo levante y volví a Morteros donde con mi familia –su esposa y dos hijas- se contactaron con la policía hasta finalmente dar con los dueños de los cheques que son de una empresa de Pilar”, comentó.
Lo siguiente fue una comunicación telefónica donde uno de los dueños de la firma le preguntaba si realmente tenía esos documentos. Ante la afirmación de Roberto, se acordó el retiro esa misma noche en su domicilio.
“Él –por uno de los socios- estaba nervioso. Vino acompañado y me contó que los cheques habían sido robado. No podían creer que los recuperaban”. Consultado sobre una posible recompensa en gratitud a la buena acción, Racetto explicó que insistieron pero que no quería aceptar nada. “No era mio, por qué me lo iba a quedar. Me dejaron un chaleco de la empresa y dejaron algo de dinero en la mesa porque yo no quise agarrar”.
Una actitud para destacar.