Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la temperatura en que se toma la bebida podría estar vinculada al surgimiento de ciertos tipos de cáncer.
Hace unas semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el glifosato, el herbicida más usado en el mundo, es «probablemente cancerígeno».
En medio de un polémico debate, quienes defienden el uso del agroquímico relativizaron la advertencia y aseguraron que otros productos de consumo diario también fueron categorizados de la misma forma, entre ellos el mate.
En 1991, la Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) puso al mate caliente en el grupo de riesgo 2A, que según la IARC –la agencia de la OMS que determina el peligro cancerígeno de alimentos y productos- incluye todo aquello que es «probablemente cancerígeno para humanos».
En su informe de 1991, la IARC no aclara por qué el mate es potencialmente dañino, pero enumera una serie de investigaciones que dan cuenta de un riesgo de cáncer para quienes lo consumen caliente, según informó el portal bbc.co.uk.
«Tres estudios de control en América del Sur investigaron la asociación entre tomar mate y el cáncer de esófago», señala el trabajo.
Uno de los estudios, que fueron realizados en Uruguay, mostró que «quienes beben mucho mate tenían cerca de diez veces más posibilidades de desarrollar cáncer que personas que no toman mate».
«En reglas generales, las investigaciones sobre el consumo de mate y el cáncer del tracto gastrointestinal superior sugieren una fuerte asociación», explicó la IARC.
Y agregó que desde el organismo no podían distinguir si los hallazgos se debían «al contenido de la bebida o a la temperatura a la que es consumida».
Por su parte, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) de Argentina desestimó las advertencias. «No he visto evidencias de que haya más cáncer de esófago en Argentina y Uruguay que en otras partes del mundo», dijo a la BBC Gerónimo Lagier, experto en producción del organismo.
Lagier explicó que el mate no se toma con agua hervida, sino al alcanzar unos 80 grados centígrados. Además, detalló que es muy sano, ya que tiene vitaminas y minerales y es un «reactivador del sistema nervioso central».
Argentina es el mayor productor mundial de la planta que se usa para hacer el mate, del mismo nombre. En el vecino país es la bebida más popular y se la considera tan emblemática que en 2013 fue declarada «infusión nacional» por ley.
No obstante, los mayores consumidores son los uruguayos: toman el doble por habitante que los argentinos, según el INYM.
En menor medida, la infusión también es popular en nuestro país, partes de Brasil, Bolivia y Chile, y en el Líbano y Siria. Este último es el principal importador de yerba mate del mundo.
FUENTE: El Liberal