Una vecina denunció las atrocidades cuando uno de los pequeños se escapó y se lo reveló. También fue detenido un policía acusado de participar en el abuso de los menores. Otros cuatros efectivos están sospechados de la participar de las aberraciones.
Una mujer fue arrestada, mientras que su concubino permanecía prófugo, acusados de violar y prostituir a los cinco chicos de entre dos y trece años, dos de ellos hijos de pareja y otros tres sólo de la detenida, en una vivienda de la localidad bonaerense de Villa Gesell. Por el caso, también fue detenido un efectivo de la Policía provincial, que prestaba servicios en esa zona balnearia, y que está acusado de participar en el abuso de los menores y su explotación sexual.
La denuncia está a cargo de una vecina llamada Juana que junto a su esposo se hizo cargo de los chicos, de los que tiene la guarda provisoria y ahora tramita la definitiva. La mujer aseguró que se encuentra «amenazada a partir de que el caso comenzó a ser público» y que tanto los chicos como ella y su esposo cuenta con custodia policial.
Según indicó la denunciante, si bien ya sospechaba que algo pasaba en la familia «por una conducta extraña de los chicos», tuvo conocimiento completo de lo que ocurría cuando en enero pasado, uno de los menores se escapó de la casa y se refugió en la suya. La mujer realizó la denuncia em el servicio de promoción y protección del menor de Villa Gesell, pero según señaló, «la causa recién comenzó a moverse en julio pasado».
De acuerdo con la investigación que quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 6 descentralizada de Villa Gesell, los abusos de los chicos fueron cometidos desde 2009, mientras que los servicios sexuales de los mismos eran ofrecidos a vecinos de la localidad balnearia.
«Los dos más chicos son de la pareja y los tres más grandes son de ella», señaló Juana, que se hizo cargo de los menores una vez que se le quitó la guarda a la detenida. Tras conocerse la denuncia se produjo la detención de la mujer, mientras que su pareja, un hombre llamado Ramón González Páez, permanecía prófugo. En tanto, además del policía detenido, se sospecha que al menos otros cuatro habrían participado de la aberrante actividad.
Fuente: Noticias Argentinas