La madre del niño ceresino desaparecido se presentó en el Juzgado Federal de Rafaela para pedir información sobre la investigación que estableció a un nuevo detenido, dirigiendo la causa a una presunto hecho de trata de persona. No obtuvo respuestas.
Daniela Sosa, gracias a conocidos y familiares que se hicieron eco de las últimas noticias sobre la causa por la desaparición de su hijo, Maxi Sosa ocurrido (el pasado 21 de diciembre de 2015) la pusieron sobre aviso. Los medios locales se disputaban la primicia: había un nuevo detenido. Por citar un ejemplo:
El último detenido por la desaparición de Maximiliano Sosa fue imputado en el Juzgado Federal de Rafaela por trata de personas. El hombre identificado como Pablo A. P., alias “Pantera”, había sido aprehendido el miércoles por guardar presunta relación con la desaparición del niño, ocurrida en diciembre de 2015 en Ceres.
Con los bolsillos vacios
Ante la falta de más información, decidió pedir prestado el dinero que necesitaba ($575 + $40 de seguro) para viajar hacia la localidad santafesina de Rafaela en busca de respuestas. Sin dinero, ni crédito en su celular (con la esperanza a que un familiar le realice una carga) emprendió su travesía en micro desde Ceres a las 5 de la mañana para llegar a destino. Pasadas las 09:00 a.m. en compañia de su hijo menor (J) llegó. Allí la esperaba su tía.
Según la madre del menor desaparecido, este miércoles por la mañana logró presentarse en el Juzgado Federal de Rafaela pero nadie le brindó ni el más ínfimo detalle sobre los últimos acontecimientos. Su malestar fue mayor al recibir cual veredicto una frase lapidaria que le quedó dando vueltas en su cabeza:”Ahora que pasó esto, me empiezo a mover, me dijo…”
Fuente: Posdata Digital