El delantero quiere jugar la Copa . Y los dirigentes de River cafirmaron que no van a venderlo ahora. ¿Se irá en junio?

«El que quiera a Alario tendrá que pagar la cláusula de rescisión, por menos no lo vendemos». La frase se escuchó de la boca de varios dirigentes de River a fines de 2016. Y no era casual que la misma sentencia se repitiera en las distintas voces de la cúpula dirigencial. En verdad, esa fue la postura que se fijó en las oficinas de Udaondo y Figueroa Alcorta. Y hubo tranquilidad cuando Lucas Alario dijo que se quería quedar en River a jugar la Copa Libertadores. Sin embargo, el interrogante era qué iba a suceder cuando llegase un ofrecimiento de 18 millones de euros, el monto fijado en la cláusula. Y ese momento llegó. Un club chino, cuyo nombre no trascendió, le acercó una oferta por ese monto al representante del delantero. Sin embargo, en la cabeza de Alario pesa más la promesa que le hizo a la dirigencia y con Marcelo Gallardo que la montaña de dinero del continente asiático.
«Me quiero quedar por mucho tiempo en River. Mi deseo es jugar la Copa Libertadores y ojalá podamos volver a ganarla», fue lo que el Pipa manifestó antes de levantar las copas para brindar por la llegada del 2017, que, como a todo River, lo tendría con el objetivo de ir en búsqueda nuevamente del máximo trofeo continental. Por esos días, a su representante, Pedro Aldave, le había llegado un sondeo del París Saint Germain, que estaba dispuesto a abonar 11 millones de euros por el centrodelantero.
Sin embargo, esa cifra a Rodolfo D’Onofrio y compañía no les cerraba. Es que la institución de Núñez posee el 60% del pase, mientras que el restante 40% es de Colón. Y recién a mitad de 2018 River tiene la chance de comprar una parte más de la ficha. Por eso, al margen de lo deportivo, quieren estirar lo más posible la venta. «Estamos al tanto del tema pero no vamos a venderlo», comentó un importante dirigente, en diálogo con Clarín. «La decisión es nooooo», escribió otro directivo, consultado vía Whatsapp.
Al margen de la postura de River, «El mercado no terminó y tenemos una oferta muy importante de un equipo de China por la cláusula de rescisión y la estamos evaluando. Hay tiempo hasta el 24 de febrero para responder. La estamos estudiando», aseguró Aldave en Continental. Aunque, luego, le bajó los decibeles. «A Lucas no le quita el sueño ir a China pero hay que estudiar todas las posibilidades. El tiene la ilusión de la Libertadores, pero la Copa es larga», expresó el empresario. Y añadió: «Lo importante es que el jugador se recupere bien, que pueda volver a jugar pronto y la semana que viene se verá. La idea no es irse mal de River».
¿Habrán sido casuales estas declaraciones o se trata de un aviso a la dirigencia de River para que Alario sea vendido en junio? En Núñez creen que la segunda premisa se ajusta a las palabras del representante del Pipa, pero no quieren saber nada con una transferencia. Y si el equipo de Marcelo Gallardo avanza a la segunda ronda (se jugará en el segundo semestre) de la Libertadores, la idea es que continúe hasta fin de año, a pesar de que el nuevo calendario produce un choque de intereses entre lo deportivo y lo económico.
Mientras tanto, Alario sigue recuperándose de una tenosinovitis con contusión ósea en el peroné de la pierna izquierda. Por ahora, no lo convence ir a jugar al fútbol chino, ya que lo podría alejar de un destino europeo. Y, al fin y al cabo, dejarlo sin la posibilidad de jugar otra vez la Copa Libertadores. Ese trofeo es el que está en su cabeza y lo seduce mucho más que el dinero de China. Como sucedió recientemente con Leonardo Ponzio, quien rechazó una oferta millonaria de ese país.

FUENTE: Clarín