DESPUES DE MÁS DE UN AÑO DEL HECHO
Oscar Belinetz declaró ante la Justicia
El jugador de inferiores del Club Atlético Colón que el 1º de Enero del 2011 sufrió una salvaje agresión por un sujeto que lo dejó en riesgo de perder la vida, declaró este lunes en el Juzgado de Instrucción en lo Penal y Correccional en Tostado, luego de que pasara un año y tres meses del violento suceso. “Hasta hoy no se por qué me hizo eso, yo ni lo conozco” expresó.
Aquel comienzo de año, el joven deportista, promesa del futbol, disfrutaba de la llegada del 2011 junto a su familia, en su pueblo natal, Villa Minetti. Fue entonces, cuando a las 06.40 horas del primer día del año, luego de festejar en un sitio bailable, y ya camino al hogar, un sujeto, sin mediar inconvenientes, se abalanzó sobre uno de sus amigos y al fallar, atacó a Oscar Belinetz –de 16 años de edad-, para luego darse a la fuga.
A partir de allí, empezó la odisea del jugador, capitán de la 7ma. División del equipo Sabalero. Su agresor, Marcelo Oscar Fernández, de 22 años de edad -oriundo de la zona de Alejandra- lo apuñaló con una “cuchilla de cocina” en el abdomen, dejándolo en riesgo de vida; el arma le atravesó el intestino grueso y delgado, además de golpear el páncreas –al que afortunadamente no perforó-, y afectó la vesícula.
Oscar estuvo por días en terapia intensiva, bajo un coma inducido, y debió soportar al menos 5 intervenciones quirúrgicas que le llevó varios meses recuperación.
Después de un año, el jugador del equipo rojo-negro santafesino retomó su actividad, jugando en 5ta. División y fue llamado a declarar por el juez en lo penal en Tostado, Dr. José Luis García Troiano.
En dialogó con FM SOON, Belinetz dijo no entender “por qué recién ahora me llaman a declarar. Me da impotencia porque el sujeto que me agredió anda libre, pasa por mi casa todos los días aunque ya me dijeron que posiblemente no lo van a detener y no lo entiendo, parecería ser que me tenía que matar para que sea así”.
Sobre su presente, Oscar contó que “ahora volví a jugar. Hice una buena pre-temporada pero el año pasado no jugué porque no estaba recuperado. Quiero cumplir mi sueño que es jugar en primera”.
Más allá de lo físico, confesó que luego de la agresión “tuve que recibir asistencia psicológica porque tenía pesadillas; sentía miedo por mi familia que esta en Villa Minetti, mis sobrinas. También mucha bronca e impotencia porque todavía hoy me sigo preguntando por qué ese sujetó me hirió, por qué me hizo eso… yo ni lo conozco. Nunca se acercó siquiera a pedir perdón ni nada”.