Estaba en Charata –provincia de Chaco-. Fue trasladada al Hospital de Tostado. Detuvieron a su padrastro que sería acusado de rapto y abuso sexual agravado por convivencia preexistente.

El sábado 26 de noviembre de 2016, fue la última vez en que Rocío M. S., de 13 años de edad fue vista en Tostado, junto a su padrastro, Aníbal Sánchez de 40 años.
Sólo se supo que la adolescente salió para acompañar a su padrastro hasta el banco pero, nunca más volvió.
Tres días más tarde, quien se identificaba como su madre, radicó la denuncia ante Comisaría de la Mujer desde donde se informó a la fiscalía de la ciudad de Tostado, a cargo de la doctora Sonia Bustos.
Finalmente, luego de extensas averiguaciones, practicadas por la Policía de Investigaciones, Comisaría de la Mujer e incluso la Dirección de Trata de Personas, se logró dar con el paradero de la menor: estaba en Charata –provincia de Chaco-, en la casa de la madre de su padrastro y junto a dicho individuo.
Con colaboración de la fiscalía y policía de dicha localidad, y el traslado de las fuerzas intervinientes desde Tostado, se logró la recuperación de la niña y la detención del masculino.
La menor, fue trasladada al nosocomio de la ciudad de Tostado para recibir la atención médica prevista en estos casos.
En cuanto al masculino, la fiscal Bustos indicó que podría acusarlos por rapto, y abuso sexual agravado por la convivencia preexistente.
Por otro lado,  dentro de la investigación, la fiscalía logró establecer que quien decía ser la madre de la adolescente tenía la guarda provisoria, entregada mediante poder a mediados del 2012, desconociéndose el paradero de los padres de la niña.  Ante la situación, desde el Ministerio Públcio Fiscal local, se informó a la Subsecretaría de la Niñez de la provincia de Santa Fe para resguardar a la niña e investigar que ocurrió con ella desde su entrega hasta ahora.