Un fenómeno natural y un uso del suelo que agravan el problema. Las vías del Belgrano Cargas forman una suerte de dique al norte de Tostado. Villa Minetti está muy complicada en el norte; San Bernardo, también con cinco zonas comprometidas; en cambio, Margarita y El Nochero tienen prácticamente todo su territorio afectado
El facebook del senador Raúl Gramajo contiene fotografías que parecen de otra provincia. Muestra campos inundados, enormes áreas donde se adivinan sembradíos de algodón, rutas de tierra que se internan en lo que ahora parecen unas mansas lagunas y en realidad son miles de hectáreas de soja. También se ve que el ganado se desplazó a las lonjas de tierra que quedan a salvo de la invasión.
“En la zona cayeron 500 milímetros y la media anual es de 750 mm”, sintentiza el legislador que esta mañana dialogó con El Litoral, sobre cómo el fue fin de año del departamento 9 de Julio.
Mientras en casi toda la provincia las anunciadas lluvias del 31 a la noche provocaron dudas respecto de dónde instalar la mesa de Año Nuevo, en el norte provincial todas las nubes se ven como una amenaza.
Las intensas precipitaciones comenzaron hace unos 20 días y por la pendiente natural de las cuencas de la región -más algunos canales- el agua caída en Santiago del Estero también escurre al departamento norteño.
Pérdidas
En la agricultura, “las pérdidas son cuantiosas” y por eso “vamos a pedir la declaración de la emergencia agropecuaria”. Gramajo dijo que en los distritos más afectados se perdieron hasta un 75% de los cultivos.
El agua sorprendió a los productores de algodón “que ya habían hecho una importante inversión, con plantas que estaban en unos diez centímetros de altura y no van a servir”, explicó.
“Hay en total unas 4.500 hectáreas de algodón perdidas, y corresponden a pequeños y muy pequeños productores. Y ésa es una cifra que no considera las estancias, que han tenido pérdidas mucho mayores, por la superficie de sus campos”, dijo.
A los que apostaron por la soja tampoco les fue mejor. “Los que recién prepararon el suelo, aplicaron productos fitosanitarios y tenían cultivos en sus primeras etapas los dejó sin nada. Les destruyó todo”.
Si el fenómeno pasa y el agua baja “la ganadería no resultaría tan afectada; se debe haber perdido no menos de un 20% de todos modos”, evaluó.
Por distrito
“Villa Minetti está muy complicada en el norte; San Bernardo, también con cinco zonas comprometidas; en cambio, Margarita y El Nochero tienen prácticamente todo su territorio afectado. Sobre todo este último: hay zonas con más de 20 cm de agua, sobre cultivos de algodón”, explicó.
Dijo que en San Bernardo “se afectó como mínimo un 40% del distrito”; en cambio, en Margarita y El Nochero “diría que en un 90%”; Villa Minetti, en su zona norte, en el Km 421, “también está muy afectado”, destacó.
Obras
La Ruta Provincial 294, de El Nochero a El Cuadrado, que corre de Este a Oeste, “está muy afectada, habíamos hecho una reunión en Santa Margarita, con autoridades de Vialidad y los productores habían planteado la necesidad de su alteo. Previeron que iba a pasar lo que pasó. El proyecto técnico realizado no condice con la necesidad, se sabe que el agua la complica”.
Gramajo recordó que tiene estudios técnicos avanzados la construcción de un canal que recorra, del lado santafesino, la Ruta 35 que está en el límite interprovincial con Santiago, provincia que ha objetado ese proyecto. “De haberse hecho podría habernos aliviado un poco”, dijo el senador, antes de describir su traza, que reforzaría el desagüe natural de las cuencas. “Al agua no la podés llevar a donde no tiene caída”, sintetizó.
Agregó que a ambos lados de la Ruta 34 “deberían construirse represas, no menos de diez o doce, de cada lado, porque podrían absorber los excesos de agua y guardarla para cuando no la tenemos: cuando viene la seca es peor”, comparó.
“Hay causas naturales y otras que no lo son”
“En el término de unos 20 días llovieron más de 500 milímetros y la media anual es de 750 mm. Es una cantidad tan grande, en tan poco tiempo, que no hay lugar que resista una lluvia así”, explica Raúl Gramajo senador por 9 de Julio.
El legislador justicialista no duda en afirmar que ése es el elemento principal a considerar, pero tampoco le resta importancia lo hecho (mal) por el hombre, que “hace que este fenómeno perdure”.
“El desmonte indiscriminado indudablemente es una de las causas. Se perdieron enormes bosques en Santiago, en los departamentos Aguada y Belgrano. Lo mismo en 9 de Julio, la soja ha borrado el monte y se ha hecho siembra directa”, dijo. Y apuntó: “El agua pasa, no se absorbe, como si lloviera sobre las baldosas de la vereda”.
Tras advertir que el hombre “no puede modificar ni derogar” las leyes de la naturaleza lamentó “el desmonte, desmonte y desmonte y luego siembra directa, el efecto es que hay mucha menos absorción”.
“Como la pendiente natural es de Santiago al río Paraná, todo lo que llueve allí, viene para acá. También es cierto que los canales no estaban con la limpieza necesaria, los recorrí, los observé y apenas comenzaron las lluvias pedimos máquinas y retroexcavadoras para que los limpien. La provincia las envió, quiero destacar que hemos tenido apoyo del gobierno provincial y que eso ha permitido aliviar algunas zonas. No obstante, es tal el volumen de agua que no alcanza”.
Las vías sin alcantarillas
“También es gravitante la obra del Belgrano Cargas, cuyas vías corren de sur a norte por todo el departamento. Se han tapado todas las alcantarillas ubicadas al norte de Tostado y el terraplén del ferrocarril se constituye en un dique para la zona oeste del Departamento, con bombas se busca quitar el agua y pasarla al este. La franja que va del límite interprovincial con Santiago hasta las vías, al norte de Tostado fue lo primero que se afectó, por las precipitaciones, por el agua que entra de la vecina provincia y porque no puede salir”, graficó Gramajo.
Dijo que hubo una planificación errónea al norte de Tostado de las vías, y explicó que en cambio, a sur de esa ciudad, los “pórticos y las alcantarillas son de primer nivel, las necesarias, respetando la ingeniería inglesa que tendió las vías”.
Vera
Dentro del departamento Vera, la localidad de Los Amores se ve aislada debido al corte de la Ruta Nº 30 a unos 26 kilómetros al oeste de la localidad por lo que la gente del pueblo quedó incomunicada. La situación se da debido al ingreso de agua desde Chaco y otras localidades santafesinas. Asimismo, en Cañada Ombú debieron cortar la Ruta Nº 13 para descomprimir el agua que ingresa de este a oeste.
FUENTE: EL LITORAL