Los chicos debían saltar a través de un aro con fuego y varios lo hicieron sin inconvenientes, pero uno de los estudiantes tuvo la desgracia de tocar la estructura, que cayó sobre él e incendió su ropa.
Al advertir la situación, los presentes comenzaron a desesperarse, intervinieron de inmediato y lograron extinguir las llamas.
El alumno sufrió quemaduras de diversa consideración y fue trasladado al hospital zonal, desde donde se decidió su derivación a un centro de salud de ciudad Capital.