En cuatro días, diez profesionales tomaron muestras a 700 mujeres del departamento 9 de Julio. Se detectaron 24 casos positivos que comenzarán un tratamiento. En los próximos dos años quieren llegar a 5.500 tests. Iniciativa novedosa.
Todas mujeres. Diez profesionales se encargaron de tomar las muestras. El Ministerio de Salud de la Provincia encaró este trabajo para detectar y prevenir el cáncer de cuello de útero en el departamento 9 de Julio, donde existe la mayor mortalidad por esta enfermedad.
El departamento 9 de Julio es el de mayor tasa de mortalidad por cáncer de cuello de útero (CCU) en la provincia. Por este motivo, el Ministerio de Salud de Santa Fe encaró un trabajo de campo para detectar lesiones precancerosas a 702 mujeres de Gato Colorado, Santa Margarita, Gregoria Pérez de Denis (El Nochero) y Villa Minetti. El objetivo es llegar a 5.485 mujeres en los próximos dos años.
Esta experiencia inédita en la provincia comenzó por el departamento 9 de Julio, en primer lugar, porque su tasa de mortalidad por CCU (18,4 cada 100.000 mujeres) triplica la media provincial (7 cada 100.000 mujeres para el período 2005-2010).
En segundo lugar porque las localidades están muy distantes unas de otras, con una alta densidad de población rural, por lo que se dificulta el acceso a los centros de salud. Además, también juega en contra el hecho de que faltan profesionales que sepan tomar la muestra para detectar el virus del papiloma humano (VPH). Finalmente, casi el 70 % de la población no tiene obra social.
Puerta por puerta
En noviembre de 2015, el Ministerio de Salud capacitó sobre VPH a los equipos de salud del norte provincial. “Se les explicó la magnitud del problema y cómo tomar las muestras para analizar. Durante dos semanas, los agentes de salud fueron casa por casa a hablar con las mujeres, explicarles sobre el cáncer de cuello de útero y cómo es la toma de muestra. Les dejaron folletería y les dieron un turno para hacerse el estudio”, detalló Silvina Correa, a cargo del subprograma de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, y coordinadora del trabajo realizado.
Durante cuatro días, cinco médicas que viajaron de otras localidades junto a cinco enfermeras y médicas del norte, trabajaron de 8 a 20 tomando muestras. “Cada 20 minutos llegaba una mujer. El trabajo que hicieron los agentes de salud puerta por puerta fue increíble porque ninguna faltó al turno que le habían dado”, contó con orgullo Correa.
En las cuatro localidades del norte se tamizó al 13 % de la población objetivo, que son las mujeres entre 30 y 64 años usuarias del sistema público de salud. La actividad comprendió la toma en conjunto del test de VPH y de Papanicoalou (PAP) o citología. Luego, el colector con el test de VPH se envió al laboratorio de bioquímica del Cemar en Rosario, donde se procesó en forma automática.
De las 702 mujeres analizadas, 85 presentaron test de VPH positivo (12,1 %), de las cuales 24 (28,3 %) presentaron también Papanicolaou positivo. “La modalidad de doble toma hace que si el test de VPH es positivo no tenemos que citar nuevamente a la mujer; solo procesamos el PAP que se le extrajo en el mismo momento. Esto mejora el acceso, los tiempos diagnósticos de manera eficiente y oportuna y no se sobrecarga a la mujer con tantos controles. En los 24 casos que también presentaron PAP positivo, se hicieron las biopsias que están siendo analizadas para determinar e iniciar el tratamiento. Por el contrario, si el resultado es negativo, la citología no se procesa ni se informa; y se cita a control recién a los cinco años”, explicó Correa.
Diagnóstico
El tamizaje es un método de prevención que detecta dentro de una población sin síntomas, lesiones precancerosas que si no se tratan, con el tiempo, pueden transformarse en cáncer.
El Papanicolaou (PAP) permite detectar anormalidades celulares en el cuello uterino y es el test de tamizaje primario de uso más extendido.
El test o prueba de VPH es una nueva tecnología de biología molecular que detecta la presencia de ADN de los tipos de VPH que están relacionados con el cáncer de cuello de útero. Este test, en toma conjunta con el PAP, se incorporó como método de tamizaje primario desde 2012 en algunas provincias.
FUENTE: El Litoral