Fue en el microcentro porteño. El hombre asesinado es un cerrajero que ocasionalmente circulaba por la zona. Quien efectuó los disparos es un abogado, ex militar, mencionado en la investigación tel triple crimen de la mafia de los medicamentos. La víctima fue ignorada por los transeuntes. El video.

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Un hombre murió durante un tiroteo registrado esta mañana en pleno microcentro porteño al ser baleado por un abogado, que abrió fuego contra «motochorros» que lo asaltaron en pleno microcentro porteño.
El hombre asesinado es empleado de un comercio de la zona y no habría participado del asalto que dio origen al sangriento incidente ocurrido esta mañana, como se había informado en un principio.
El hecho se produjo cerca de las 9:20, en la intersección de San Martín y Lavalle, cuando un abogado, que también sería militar retirado, fue asaltado por dos «motochorros», que lo despojaron de la mochila que llevaba.
Cuando los delincuentes escapaban en una moto, el abogado realizó al menos seis disparos contra los ellos, uno de los cuales dio en el pecho de un hombre que se dirigía a su trabajo, en un local situado en una galería, a pocos metros del lugar.
Los asaltantes escaparon en la moto, uno de ellos aparentemente herido, con la mochila del abogado, que fue inmediatamente
detenido.
En tanto, el cerrajero baleado murió a los pocos minutos y el autor de los disparos fue llevado a la comisaría primera.
Si bien en un primer momento fuentes policiales informaron que el fallecido era uno de los asaltantes, después de confirmó que se trataba de un hombre de unos 50 años llamado Daniel, que se dirigía a su trabajo en una cerrajería situada en la Galería Jardín.

El abogado que mató a un peatón está mencionado en la investigación del triple crimen
Detenido tras abrir fuego en pleno Microcentro, Silvio Guillermo Martinero es un ex militar que figura en la causa por la mafia de los medicamentos. Sebastián Forza le temía, dijo su viuda
Silvio Guillermo Martinero fue protagonista  de un hecho trágico por ahora rodeado de incertidumbre. Alrededor de las 9:20, en la intersección de las calles San Martín y Tucumán, hizo cinco disparos: el objetivo, según trascendió en los primeros reportes, era la moto que trasladaba a dos presuntos ladrones que habrían robado el dinero –unos 50 mil dólares– que acababa de retirar de un banco, pero el único que sintió el impacto fue Daniel Fernando De Negri Rodao, un cerrajero de 56 años y nacionalidad uruguaya que no tenía relación con el caso. El hombre murió en el lugar.
Por disposición del juez Luis Zelaya, Martinero, de 45 años, quedó detenido hasta tanto se esclarezca el episodio. El magistrado intenta determinar si actuó en defensa propia y los detalles del supuesto intento de robo.
A poco de ser identificado por la prensa, el nombre del abogado encendió algunas alertas, como la de su colega Miguel Ángel Pierri. Fue él quien recordó, en diálogo con la agencia Télam, que su nombre figura en la causa del triple crimen de General Rodríguez.
Solange Bellone, viuda de una de las víctimas del crimen que destapó el caso de la efedrina, sindicó a Martinero como una de las tres personas a las que su esposo temía. Las otras dos eran Íbar Pérez Corradi y el farmacéutico Marcelo Abasto. No obstante, aclaró que no creía que fueran enemigos y que no le debía dinero.
El hombre declaró en el juicio que se hizo en Mercedes por el triple crimen y «allí dijo que tenía una excelente relación con Forza, algo que sabemos que era mentira porque Forza le debía dinero y le temía», indicó Pierri. En los fundamentos del fallo de la Cámara del Crimen de esa ciudad, que condenó a los hermanos Lanatta y los Schilacci, el tribunal refiere que declaró como testigo, en su carácter de abogado de Forza.
De acuerdo con el mismo testimonio, este abogado, que además es ex militar, también está vinculado a «cuevas financieras y mesas de dinero».
Martinero fue mencionado en una investigación que publicó el periodista Jorge Lanata en el diario Crítica de la Argentina en 2009. Aparecía allí como una figura clave en la cueva mayorista que tenía a Forza entre sus visitantes y que estuvo bajo sospecha por la investigación de la mafia de los medicamentos.
En declaraciones a la prensa, Rombola dijo que su defendido actuó en legítima defensa. Indicó que tenía un arma porque había renovado el permiso de uso al sentirse inseguro por su actividad, y detalló que practicaba tiro en un club. «Tiene experiencia», señaló.
En principio, sería acusado por homicidio simple.

FUENTE: Cadena 3- Infobae