Había sido sentenciado a 18 años de prisión. Tras diez años preso, fue beneficiado con salidas transitorias. Y ahora fue detenido por haber prendido fuego a su novia actual.
Un condenado por prender fuego y matar a su novia y a su suegra en Santiago del Estero fue beneficiado con salidas transitorias y ahora está detenido sospechado de haber matado de la misma forma a su novia.
Oscar Federico Guardo fue condenado en 2013 a 18 años de prisión por los asesinatos de Estela y Silvia Chávez, su novia y su suegra, respectivamente. En el juicio, los magistrados dieron por probado que Guardo roció con combustible y luego prendió fuego la casa en la que dormían madre e hija. Aquel hecho tuvo lugar en 2004. Y al momento de la condena el acusado ya llevaba ocho años detenido. Con diez años de prisión cumplidos, fue beneficiado con salidas transitorias y ahora fue nuevamente detenido, sospechado de haber matado de forma similar a su nueva novia, Paola Enríquez, quien apareció quemada en su casa el pasado 9 de septiembre.
En un principio los investigadores creyeron que la mujer, quien también gozaba de salidas transitorias y se había convertido en artista plástica durante su estadía en prisión, se había prendido fuego accidentalmente mientras manipulaba algún elemento inflamable de los que manipulaba habitualmente. Cuando la encontraron, quemada y gravemente herida, tenía un cigarrillo en la boca. La mujer murió seis días después en el hospital.
Los investigadores enseguida notaron que el hecho no parecía haber sido accidental. Y luego supieron de la relación que mantenía la mujer con Guardo. Y el testimonio de una compañera de departamento de la víctima fue clave para convertirlo en el principal sospechoso: dijo que había visto salir a Guardo del edificio cuando ella estaba llegando al departamento donde encontraría a su amiga quemada y en grave estado.
Guardo fue detenido ayer por orden del juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de 2° Nominación, Ramón Tarchini Saavedra, quien decidió la medida luego de un informe del Cuerpo Médico Forense.
FUENTE: Clarín