Instó a otro tribunal a revocar la absolución de Amaya y los 16 años fijados a Kasinsky, por “homicidio simple”.
Un tribunal de alzada analizará ahora la absolución dispuesta para el novio de una adolescente embarazada asesinada en el año 2017, en unas chacras del paraje Las Arenas, departamento Belgrano, y revisará también la pena de 16 años impuesta al sobrino del sujeto, quien declaró haber gatillado la escopeta.
Dalma Barreto, de 17 años, fue ultimada de un tiro la madrugada del 25 de junio del 2017. Durante dos años, la Fiscalía de Añatuya instruyó un proceso en contra de Daniel Amaya, ex novio de la víctima, y contra Sergio Benjamín Kasinsky, sobrino de Amaya.
El 18 de junio del 2019, Amaya fue absuelto y Kasinsky condenado a 16 años de prisión por “homicidio simple”, según lo resuelto por los vocales Julio David Alegre Paz, María Eugenia Carabajal y Luis Domínguez.
Ahora, la fiscal María Emilia Ganem acudió ayer a un recurso de alzada, frente a los vocales Raúl Romero, Olga Gay de Castellanos y Luis Lugones, resuelta en rever la absolución e incrementar la condena fijada a Kasinsky, quien confesó el crimen en el juicio.
“Le tuve que decir a la Gringa que choqué un perro”. Y “no llames más acá que ya anda la policía preguntando”, habría indicado Amaya desde su celular a Kasinsky.
Sobre esos mensajes la Fiscalía contragolpeó ayer, al afirmar que el ex novio fue el ideólogo y su sobrino el ejecutor del triste fin de Dalma, quien cursaba un embarazo, esperando una beba de Amaya.
Para Ganem, Amaya debe ser condenado a prisión perpetua, por considerarlo “instigador de homicidio doblemente calificado por tener relación de pareja y mediando violencia de género”, trascendió durante la audiencia.
Del mismo modo, también requirió perpetua para Kasinsky, atribuyéndole la autoría material del asesinato por “odio de género, rechazo al embarazo” de la novia del tío Amaya.
El no de la defensa
Enfrente, la defensa de Amaya, Franco Cejas Escalada y Gabriel Toloza, instó al alto cuerpo a confirmar la absolución de su cliente por entender que la Fiscalía no acreditó su acusación.
“No se puede hablar de una predeterminación con el poco aporte probatorio de la Fiscalía. Mucho menos, presumir como dado los requisitos inherentes a la instigación. El Ministerio Público no pudo salir de la duda razonable para conocer la forma verbal, escrita o gestual, en la cual Amaya habría ordenado a Kasinsky cometer el crimen…”, juzgó la defensa. A su vez, Emilia Aguirre, abogado de Kasinsky bregó para que el planteo de la fiscal sea desestimado. La resolución del tribunal fue diferida.
Fuente. EL LIBERAL