Sofía y Hugo son un matrimonio de Tostado. Él tuvo un accidente de tránsito y, desde hace seis meses, está internado en el Hospital Cullen. Desde ese día su esposa lo acompaña sin saber que estaba embarazada y de mellizas. Las bebas nacieron el martes y necesitan ayuda.
El año pasado, Sofía Ríos y Hugo Benitez vivían en San Guillermo y trabajaban en un tambo. A mediados de noviembre, Hugo salió en moto a hacer un mandado y un auto lo chocó. La gravedad de sus heridas hicieron necesario que lo trasladaran al hospital José María Cullen.
Sofía viajó con él y tuvo que dejar a Agustina, su hija de ocho años, con su mamá en Tostado. En ese momento no sabía si Hugo se iba a recuperar de las heridas ni cuánto tiempo le iba a llevar estar en condiciones para volver a San Guillermo.
Fueron meses difíciles. Sofía se quedó a vivir en el hospital para estar disponible en lo que Hugo fuera necesitando durante su recuperación. En Santo Tomé tiene dos primas pero no les contó que se había quedado en el Cullen hasta hace algunas semanas.
A poco de llegar sintió un malestar en la zona abdominal y le diagnosticaron un fibroma. Pero ella decidió no alejarse de su marido. Se quedó en la sala de Traumatología del hospital para atenderlo y cuidarlo. Por sus lesiones, Hugo no puede moverse y necesita asistencia de manera constante.
Su situación económica era mala y empeoró cuando, por no poder trabajar, ambos perdieron sus puestos en el tambo. A medida que pasaban los meses, Sofía veía con preocupación que aumentaba de peso pero lo atribuyó al fibroma y siguió concentrada en cuidar a Hugo. Hasta que sus primas le insistieron en que se haga una ecografía para ver cómo estaba su salud.
«Yo le decía, en broma, que no podía ser el fibroma que para mí tenía un bebé», contó Fabiana Cainero, una de sus primas, y agregó: «Y mi hermana le decía que capaz eran dos».
La semana pasada, Sofía pudo acceder a un turno para hacerse la ecografía y vio que, en realidad, estaba embarazada de 37 semanas –casi nueve meses– y de mellizas. Fue un shock.
«Cuando se enteró se sentía re mal. Nos llamó por teléfono y lloraba. Estaba muy preocupada porque no se había cuidado durante el embarazo», recordó Fabiana.
A la falta de controles prenatales se sumó la precaria situación económica de la familia y los problemas de salud de Hugo. «Nosotras le dijimos que no se preocupe. Que esto iba a ser una bendición y que las bebas iban a tener todo, no les va a faltar nada», marcó Fabiana y dio inicio a una cadena solidaria.
Al parecer Sofía quedó embarazada antes del accidente de su esposo pero no tuvo los síntomas habituales. Pese a que dormía en el hospital y no tenía cuidados especiales con su salud, el embarazo se desarrolló bien y la ecografía mostró que las bebas ya pensaban más de 2,5 kilos.
Los médicos decidieron que, por todas las circunstancias que había atravesado, lo más recomendable era programar una cesárea. Nacieron este martes, a las 11.30, nacieron Camila y Catalina.
Un futuro incierto
Sofía está internada en el segundo piso del hospital; las bebas están en neonatología y Hugo, en Traumatología. Él tiene que enfrentar, todavía, una operación importante. Pero la preocupación de toda la familia, y de sus allegados, es cómo se van a organizar cuando a Camila, Catalina y Sofía tengan el alta.
«La gente colaboró mucho y tenemos lo suficiente para salir del paso estos primeros días», contó la prima de Sofía. Recibieron ropa, pañales, una cuna doble y un coche para las mellizas. Pero las necesidades se siguen acumulando y necesitan todavía ayuda.
Además, cuando les den el alta, Sofía tendrá que ocuparse de las bebas y no podrá seguir acompañando de la misma manera a Hugo en su internación.
La mayoría de su familia está en Tostado y sus primas no tienen lugar suficiente para recibirlas. «No sé cómo vamos a hacer. Las bebés no pueden estar metidas en el hospital cuando les den el alta. No queremos que se vaya hasta que no pueda hacerlo con su esposo pero no tenemos un espacio en condiciones para darle», contó Fabiana.
La familia Benitez necesita toda la ayuda que la comunidad y las autoridades puedan brindarles. Desde ropa y pañales para las bebas, hasta un lugar en el que puedan quedarse. Quienes quieran colaborar pueden comunicarse con Fabiana al 0342-155288282.
FUENTE: Uno Santa Fe