Estaba con libertad condicional por varios hechos de hurto y de tentativa de robo. En dos oportunidades quedó filmado: una cuando intentó robar en la casa de Juan Carlos Rabellino, en la última, cuando hurtó varios elementos de un local. Esta vez el juez le dictó prisión preventiva, tras escuchar al comerciante afectado.

Con 25 años de edad, G.M.R., posee una larga trayectoria delictiva. En el 2017 estuvo detenido por varios hechos contra la propiedad pero, recibió de mano de un juez la libertad condicional. No se detuvo, siguió.

En el 2018 sumó más fojas a su expediente y en este nuevo año, por lo visto eligió continuar por el mismo sendero, sumando desde que obtuvo la libertad 8 nuevos hechos: fue imputado en enero, como también en febrero, pero siempre, pese a la libertad condicional, quedaba fuera de las rejas.

En las últimas semanas, su accionar quedó captado por cámaras de videovigilancia: intentó entrar a robar en la casa de Juan Carlos Rabellino, en plena luz de día, y con la familia en el interior de la vivienda. Como no pudo, se fue pero quedó filmado.  Esta semana, las cámaras otra vez le jugaron una mala pasada: entró a hurtar en un comercio ubicado apenas a una cuadra y media de la Jefatura Policial. Fue el martes cerca de las 19.30 hs.

El comerciante pudo aportar las imágenes de las cámaras de videovigilancia a la Policía de Investigaciones por lo que se lo pudo identificar y detener.

El jueves se llevó a cabo la audiencia imputativa donde la fiscal Sonia Bustos repasó todos y cada uno de los hechos que le atribuye al sujeto y que siempre corresponden a delitos o tentativas contra la propiedad. En la sala de audiencia, estaba presente el propietario del local que pidió ser escuchado por el juez, dr. Hugo Talarico. El damnificado manifestó el perjuicio provocado por el malviviente.

Finalmente el magistrado, tras escuchar a la defensa y a la representante del Ministerio Público de la Acusación, dispuso dictar la prisión preventiva por el lapso de 6 meses.

Esta historia ¿continuará?