El hecho ocurrió este miércoles cuando la menor se dirigía a clases de educación física. Un masculino armado, comenzó a perseguirla desde calle Mitre hasta la estación del ferrocarril. La niña logró escapar y refugiarse en la casa de un familiar, donde fue auxiliada.  

Susana Sosa, madre de la niña, se puso en contacto con nuestra producción,  preocupada por lo sucedido.
“Siento impotencia y mucho temor”, manifestó la mujer, y detalló el episodio que sufrió su hija. “Eran las 16 hs aproximadamente, cuando mi hija -de solo 13 años de edad- venia por calle Mitre. En la intersección con el predio del ferrocarril, se da cuenta de que un masculino seguía sus pasos, por lo que comenzó a caminar más rápido y después a correr”, acciones que fueron imitadas por el individuo  con el propósito de alcanzarla.  “Ella se da vuelta para ver quién era y ve que el sujeto la miraba sonriente mientras la apuntaba con un revólver. Mi hija se asustó  mucho y se metió en la casa de una compañera que está cerca de la Estación” desde donde espió al masculino que se  escondió  entre unos tapiales que dan hacia calle Belgrano.
La niña huyó hasta la casa de una de sus hermanas que vive frente al ferrocarril, donde  fue asistida y contenida. “Mi hija mayor me llamó y me contó lo que pasó. La busque y trate de tranquilizarme para no angustiarla más de lo que ya estaba porque estaba muy nerviosa”. Lo siguiente fue acercarse a la Comisaría 10ª donde dejó una constancia de lo sucedido.
La mujer describió el  lugar donde ocurrió el suceso como un espacio inseguro  para los transeúntes por falta la de iluminación y control, siendo un sector muy transitado, especialmente por niños en horarios de escolares.
“Siempre hay un efectivo policial custodiando el lugar –cumpliendo adicionales con Belgrano Cargas- pero casualmente el miércoles por la tarde cuando le ocurrió eso a mi hija no se veía a nadie”, agregó Susana, al tiempo que describió al sujeto como un joven de unos 20 años de edad, vestido con una babucha corta color gris, remera negra  y gorra, con  el escudo del Club Colón impreso en estas dos últimas mencionadas.
“Gracias  Dios a mi hija no le paso nada, pero quedó traumatizada por lo que ocurrió”, concluyó.