Conocé nuestros servicios
Martes 30 Abril, 2024 03:18

Música en la Soon


Ver programación

INTERES GENERAL

Se cumplió un año del temporal que azotó la ciudad


Se cumplió un año del temporal que azotó la ciudad

{youtube}Qd0pBRlE9rA{/youtube}
Con ráfagas que alcanzaron los 146 kilómetros por horas, la tormenta que se presentó a las 20.00 horas de aquel miércoles 28 de noviembre, provocó serios destrozos en la ciudad que incluyó daños a viviendas, instituciones, y el tendido eléctrico. Compartimos el video.


La antesala del temporal fueron días de agobiante calor, con temperaturas que escalaron a lo máximo, en valores que oscilaron los 43º C.
La  furia con que se desató el viento hizo estremecer a la ciudad. En cuestión de minutos, las fuertes ráfagas provocaron destrozos  en viviendas, instituciones sociales y educativas, la terminal de ómnibus, el corralón municipal, la estación transformadora de la Empresa Provincial de Energía, y las torres de alta tensión.
A esto se sumaron los daños provocados en la vía pública con cables cortados, derrumbe de tapiales, caída de postes árboles que dejaron plasmada una postal desoladora a la vista de la impotencia de los vecinos.
Las instituciones no estuvieron ajenas. En la Terminal de Omnibus, al caer la antena sobre el techo, destrozó las chapas de fibro cemento, causando el pánico entre los presentes.
El Club 9 de Julio sufrió la voladura de techo y cielorraso, situación que se repitió en uno de los salones de la Escuela Nº 680.
En el caso del Instituto Profesorado Nº 9, la tormenta interrumpió el dictado de clases en diversos salones que fueron evacuados, minutos previos al estallido de los cristales de la ventanas.

Durante el temporal, se cayeron dos torres FM: “Antena 9” y “Radio EME”, en tanto que las fuertes ráfagas quebraron en dos partes a las antenas de “FM Sol” y “FM Cristiana”.

Uno de los edificios más afectados fue la Central Transformadora de la EPE Tostado donde el viento no sólo arrancó chapas, sino que las retorció entre las maquinarias, afectando seriamente el sector que resguardaba los equipos generadores, pretendidos a utilizarse en situaciones de emergencia, a fin de suministrar energía a la ciudad.
Aún hoy, la imagen es similar, con una promesa de la repartición provincial de reconstruir el tinglado. A un año, dichos equipos electrógenos, capaces de proveer el servicio en forma alternada, no puede ser puesto en funcionamiento en caso de precipitaciones, por más leves que sean las que se presenten. Cabe recordar que hace semanas, Tostado sufrió un corte prolongado en el suministro eléctrico por 9 horas.

Provisorias ¿para siempre?

La lista de daños sumo 14 estructuras de soporte de la línea de Alta Tensión ubicados en la zona aledaña a Logroño, Independencia y Tostado, que  destruidas como consecuencia de la tormenta. Las estructuras fueron reemplazas por otras “provisorias” que a un año no fueron restituidas.

En barrio Suroeste, las fuertes ráfagas provocaron la caída de 600 metros de línea de media tensión y 12 postes de baja tensión.
Desolación en los hogares
Familias vieron temblar las paredes de las viviendas que suponían que les daría protección. Chapas levantadas como si nada, mampostería a punto de derrumbarse fueron situaciones que se multiplicaron. También la zona rural se vio golpeada.
Tras el paso del temporal, la oscuridad y el silencio invadió varios hogares que abrumados contemplaron las frágiles paredes, los techos que volaron a metros de distancias. La noche para muchos, fue la más incierta, buscando un lugar seguro donde refugiarse y pasar la noche con sus atemorizados niños.  
El amanecer fue para muchos un recuento de daños, y las secuelas del temporal, con la pérdida total de pertenencias en muchos de los casos.
El caos era prácticamente total. A la falta del servicio eléctrico en la ciudad y zona afectó la provisión de agua potable y de ósmosis.
El intento de volver a la normalidad vino de la mano del plan de contingencia de la EPE en el que se iba a proveer de energía por sectores, cronograma que a la práctica no se logró cumplir al no dar abasto con la demanda.
La salvadora solidaridad
Las horas transcurrieron y la esperanza para muchos vino de la mano de la solidaridad de la comunidad. Donaciones, asistencia y colaboración, fueron los pilares que hicieron resurgir a varias familias y hasta a instituciones como el Club Nueve de Julio.
Para muchos, sin dudas nada fue igual luego de aquel 28 de noviembre donde seguramente la presencia de nuevas tormentas lleva consigo un destello de temor.

Comentarios