Dionicio necesita de la solidaridad de la comunidad
Tiene 52 años y desde el 2000 lucha por su salud. Si bien se expuso a un transplante de riñón, el mal funcionamiento de éste órgano lo hizo retomar las sesiones de diálisis. Para mejorar su calidad de vida, y tener finalmente su espacio, pide ayuda a la comunidad.
La historia de Dionicio Castillo se puede parecer a la de muchos que tras encontrarse con alguna enfermedad, luchan para alcanzar el bienestar físico.
En el 2000 atribuyeron su malestar a una apendicitis, pero resultó ser que uno de sus riñones ya no funcionaba como debía. A partir de esa fecha, Dionicio se expuso por largos 5 años a la rutina de diálisis, dolorosas sesiones que agotaban sus fuerzas pero que en definitiva le permitían continuar.
En el 2005, la esperanza vino de la mano del transplante que se llevó a cabo en el Hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe. A partir de allí, parecía que todo iba a mejorar pero, en el 2010, le descubrieron que el órgano transplantado empezó también a funcionar mal.
Con lágrimas en los ojos, Dionicio reveló que en la oportunidad que escuchó el nuevo sombrío diagnóstico decidió bajar los brazos. “Le dije a la doctora que no iba a volver a las diálisis, no iba a empezar de nuevo con todo eso; y así lo hice, pero resistí un mes en el que quedé completamente hinchado y prácticamente sin poder respirar, entonces volví de nuevo a las diálisis”.
Desde allí y hasta hoy, cada lunes, miércoles y viernes, Dionicio viaja a cumplir con las sesiones y tratar de alcanzar el bienestar que necesita. En principio, se trasladaba hasta Reconquista pero una asistente social –la misma que años atrás le gestionó la pensión por discapacidad- le consiguió acortar las distancias para que sea Ceres el lugar indicado.
Esperanza de vida
A partir de allí, reanudó sus ganas de vivir, y de luchar, aguardando la oportunidad de un nuevo transplante.
Dentro de su esperanza, se encuentra la de concretar su proyecto, tener su lugar. Por años alquiló una vivienda, pero hoy por hoy se encuentra viviendo con su hermano quien le cedió una obra en construcción para que la pueda acondicionar para él; se trata de una habitación que Dionicio logró techar pero que necesita las aberturas -3 puertas- y lo necesario para construir un sanitario.
“No importa si son puertas usadas. Yo con lo que cobro puedo comprar para acomodarlas, pero con los gastos que tengo en el viaje –debe trasladarse a Ceres únicamente en remís-, no puedo comprar una nueva. Necesito que me ayuden para tener mi espacio y no molestar a mi hermano y su familia, porque yo no quiero incomodar a nadie. Aparte, las diálisis me dejen bastante mal a esta altura y quisiera tener mi espacio para también estar tranquilo”.
Quien esté dispuesto a colaborar, puede comunicarse al 471121, número de la producción de Tostado Cable TV. Desde ya, muchas gracias.