REFORMA JUDICIAL
Crónica de una sesión con gritos, agarrones, arrepentidos y denuncias de fraude
El debate en la Cámara baja por la ley de reforma del Consejo de la Magistratura estuvo caracterizado esta madrugada por cruces de acusaciones, insultos y amagos de pelea, donde el jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, lució desencajado cuando el artículo segundo no tuvo los votos necesarios para aprobarlo y sus compañeros de bancada tuvieron que frenarlo.
El debate se recalentó cuando luego de aprobar en general la iniciativa, el oficialismo propuso hacer una sola votación en particular y por capítulo.
La fuerte discusión con acusaciones de «fraude» por parte de la oposición ocurrió pasadas las 5 de la mañana y tras 17 horas de debate, mientras Rossi propuso una votación única.
«Callate, vos viste cómo salió la votación», le gritó el legislador santafesino al radical Miguel Bazze, mientras que desde lo más alto de las bancas la peronista Graciela Camaño, seguida de Patricia Bullrich (Unión por Todos), bajaba enojada las escaleras y manoteaba el micrófono del titular de la Cámara, Julián Domínguez.
Enseguida, Rossi, quien en un momento tuvo que ser frenado por sus compañeros porque parecía dispuesto a cruzar el recinto con muestras de enojo, acusó a la oposición de «generar un clima horrible» e «inocular el odio en el pueblo argentino».
Además, exigió «respetar las instituciones, la República, el Congreso, la democracia y la Patria», y los instó a «construir la Patria entre todos».
Además, imputó a los opositores de ser cómplices de una maniobra que adjudicó a un grupo de ONG contra doce diputados que,
supuestamente, definirían la votación en el recinto.
Mientras, el radical Ricardo Gil Lavedra reclamaba la votación en particular artículo por artículo y acusó al oficialismo de eludir ese mecanismo porque «no tienen la mayoría para aprobarlo», dado que se precisa una mayoría calificada es decir 129 votos, la mitad más uno de los integrantes de la Cámara.
Tras un cruce de reclamos, el kirchnerista Rossi accedió a que se votara «artículo por artículo» pero «sin debate» «a pesar de haber ganado la votación», situación que comenzó a las 6.06.
Los ánimos se acaloraron de nuevo cuando en la votación del segundo artículo el tablero arrojó 128 votos afirmativos contra 101 negativos, lo que la oposición consideró un triunfo, ya que se requieren 129, momento en el que Rossi salió disparado y tuvo que ser frenado, en medio de gritos a Domínguez.
Pero luego la representante de MPN Alicia Comelli y el santafesino, Juan Carlos Forconi, aclararon que sus votos no habían sido registrados por el sistema. Fue entonces cuando la oposición denunció un fraude argumentando que estos dos legisladores estaban cambiando su voto para permitir que se apruebe la norma.
Esta situación recién se corrigió al final del debate en particular, cuando volvió a someterse el artículo a votación y recibió 130 apoyos.
Antes, la oposición abandonó el recinto y dejó al oficialismo y sus aliados votando solos.