Son dos tostadenses imputados por robo calificado por uso de arma y acción en banda en perjuicio de la familia Dagatti. Ambos arrastran otros hechos atribuidos e incluso la violación a la libertad condicional. El juez estableció un plazo de 60 días para culminar la investigación y elevar a juicio.
En una extensa y discutida audiencia, el juez penal, Dr. José Luis García Troiano, rechazó el pedido de libertad solicitado por la defensora pública Dra. Romina Cristóbal, a favor de los hermanos A. Y. G. , de 21 años de edad, L. P. de 20 años, acusados del robo perpetrado en la madrugada del 25 de marzo, en casa de Ariel Dagatti –Villa Minetti-, oportunidad en la que sorprendieron al farmacéutico cuando ingresaba su automóvil al garaje.
Según la imputación, golpearon y amenazaron a Dagatti en tanto que encerraron el hijo del matrimonio –un niño de 12 años de edad- y amenazaron a la esposa –quienes dormían cuando irrumpieron los delincuentes-. Para la fiscal, el mayor de los hermanos, apuntó con un arma en la cabeza al farmacéutico mientras que los demás integrantes de la banda, buscaban elementos de valor. La situación culminó al arribar al lugar la policía que fue alertada por vecinos que escucharon gritos provenientes de la propiedad.
Los acusados, los hermanos y el rosarino, fueron detenidos cerca de la propiedad, en tanto que un tercer sujeto –que aguardaba en automóvil de “campana”- huyo del sitio (tratándose del posterior imputado por el homicidio de Lucho Martinez).
La defensa presentó alternativas a la detención, ofreciendo una guarda, pautas de conductas, y hasta una fianza.
La propuesta fue interpelada por la fiscal que desestimó la posibilidad de que los hermanos respeten a sus guardadores, como también cumplan con las condiciones que pueda establecer el magistrado. En este punto remarcó el comportamiento de los acusados en otros procesos donde el mayor acumula alrededor de 4 causas, en tanto que el menor tiene una condena pendiente tras violar una condicional.
Nuevas pruebas
A su turno, la fiscal Sonia Bustos presentó al magistrado las pericias informáticas desprendidas de los teléfonos secuestrados donde el mayor de los hermanos dejaba expresa su voluntad de cometer un delito. “¿A quién podemos robar? Je”, fue una de las lecturas que realizó Bustos, mensaje remitido el día anterior del hecho. Acompañó además su relato con otros donde se acordaba el pago del combustible del vehículo que los transportaría hasta Villa Minetti y hasta mencionó otros que podrían establecer lo que ocurrió posterior a la entradera, cuando huían de la policía.
Asimismo hizo referencia a otras sms que plasmaban expresiones como “necesito el fierro”; “la merca”, “el faso”.
Libertad rechazada
Finalmente, tras casi dos horas de audiencia, el juez argumentó su decisión en base a la falta de los hermanos en anteriores procesos, la violación a otras pautas establecidas, y a la necesidad de sujetarse a derecho. Extendió la prisión por 60 días, plazo en el que la fiscalía deberá cerrar la investigación preparatoria para finalmente arribar a un juicio o bien, donde se realizará una revisión de la detención, no considerando ya la posibilidad de fuga o entorpecimiento probatorio.
El clamor de un abuelo
Sobre el final de la audiencia fue el abuelo de los hermanos –propuesto como guarda- quien pidió hablarle al juez. “¿Por qué dice que yo no puedo controlarlos? Yo puedo”. El magistrado le respondió que los imputados necesitan entender el accionar que llevan adelante, por lo que –uno de ellos- recibe tratamiento psicológico para rever su conducta, a los fines de no delinquir más. “Yo hablo con ellos y son muy buenos chicos, pero hay un momento, donde incluso ellos los reconocen, que hacen un clic y comenten estos hechos, eso es lo que deben resolver”, concluyó el juez.