El jefe policial fue a detener a traficantes en Goya con una orden de un juez federal de Reconquista. En la provincia vecina entendieron que invadió jurisdicción sin autorización local. Nueve de los efectivos que intervinieron son de Tostado.
Este miércoles, en las primeras horas de la tarde, fueron aprehendidos por agentes de la Policía de Corrientes, el jefe de la dirección de Prevención y Control de Adicciones de la Policía de Santa Fe, comisario mayor José Moyano y el jefe de Inteligencia zona norte de la misma dependencia policial, comisario López, durante la ejecución de ocho allanamientos en la ciudad de Goya, Corrientes, como corolario de una investigación de 14 meses por narcotráfico que llevaba adelante el juez federal con sede en la ciudad de Reconquista, Santa Fe.
Tensión por operativo antinarcóticos
Hubo comunicaciones entre el ministro de Seguridad santafesino, Maximiliano Pullaro con el juez federal Aldo Alurralde de Reconquista, adonde el magistrado federal se mostró sorprendido por las detenciones de los dos jefes policiales, Moyano y López, durante la ejecución de allanamientos en la ciudad de Goya, que él mismo ordenó y que además fueron comunicadas mediante exhorto a su par, el juez federal con sede en la ciudad de Goya, Corrientes, Carlos Vicente Soto Dávila.
La causa de los arrestos de los jefes policiales
Los medios de la provincia de Corrientes, consignaron que los dos jefes policiales santafesinos fueron llevados ante la Justicia en Goya cuando conducían operativos antinarco en esa ciudad, los cuales generaron tensión entre esa fuerza de seguridad (Policía de Santa Fe) y la de la provincia (de Corrientes), que incluyó una protesta del gobernador Ricardo Colombi ante las autoridades políticas santafesinas, ya que fueron considerados irregulares.
José Moyano, jefe de la División Drogas Peligrosas, y Claudio López, de Drogas de Reconquista, fueron trasladados por orden de los fiscales Patricio Palisá y Guillermo Barry, con intervención del juez Carlos Balestra, a la Fiscalía, el primero, y al Juzgado de Instrucción Nº 2, el segundo, ante la presentación de recursos de habeas corpus a favor de testigos que habían participado de allanamientos.
El máximo jefe policial del área de Drogas Peligrosas de la provincia de Santa Fe fue detenido esta tarde en la provincia de Corrientes durante el seguimiento de un presunto grupo de traficantes de la ciudad de Goya que ingresaban estupefacientes por vía fluvial hacia la ciudad de Reconquista.
La inédita situación, que mantiene por estas horas a las autoridades de las dos provincias enfrentadas en un conflicto no resuelto, se dio a partir de una pesquisa que tiene varios meses, en la que interviene el juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde. El lunes pasado varios hombres fueron sorprendidos en lanchas en las que transportaban unos 40 kilos de marihuana en la ciudad costera del norte santafesino.
Fuentes de la investigación señalaron a Grupo América, que de acuerdo a escuchas telefónicas realizadas en tiempo real -es decir transcriptas directamente mientras se producían los llamados- permitieron saber que los abastecedores de los pasadores de la droga descubierta en la lancha tenían domicilio en Goya.
El juez federal Alurralde emitió entonces un exhorto hacia su colega de Corrientes Carlos Soto Dávila para que habilitara los allanamientos en Goya, ciudad situada frente a Reconquista, del otro lado del río Paraná. Hacia allí concurrieron policías de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones de la policía de Santa Fe al mando de su jefe, comisario mayor José Moyano, a fin de concretar los procedimientos en los domicilios de los sindicados como proveedores.
El hecho de que los policías santafesinos intervinieran en lo que jurídicamente se denomina extraña jurisdicción sin la presunta habilitación del juez federal correntino provocó una crisis mayúscula al trascender que se estaban realizando los allanamientos.
La tensión llegó hasta el mismo despacho del gobernador Ricardo Colombi que pidió a sus funcionarios del área de Seguridad Pública que impidieran los allanamientos, a los que consideró una intromisión no autorizada por la autoridad judicial con competencia en Corrientes, la jueza Graciela Elizabeth Ferreyra.
Según fuentes de la Casa Gris, Colombi requirió que se liberara a los dos testigos del procedimiento que los policías santafesinos llevaron desde la capital correntina hacia Goya, lo que en esa provincia consideraron una privación ilegítima de la libertad.
Las autoridades santafesinas señalaron estar actuando sujetas a derecho y por orden emanada de un juez federal. Fue así que Moyano, jefe del operativo, dijo que los testigos no estaban detenidos sino que actuaban merced a una carga pública de imposición legal, y que interrumpir la tarea que cumplían significaría el fracaso del operativo.
Frente a esa respuesta una jueza provincial ordenó la detención del jefe de la policía santafesina que encabezaba los allanamientos.
En una discusión por momentos acalorada el gobernador Colombi le reprochó a un ministro santafesino que se hubieran trasladado 150 kilómetros a los testigos y que se interviniera en el territorio de otra provincia sin aviso previo a las autoridades competentes. Según el gobierno santafesino con autorización judicial de por medio no es imperioso notificar a la autoridad local de una acción operativa en curso.
FUENTE: Uno Santa Fe