Forman parte de las 255 en territorio provincial porque buscan alternativas para afrontar la crisis económica, especialmente para amortiguar el impacto en los trabajadores, y tratar de mantener la estabilidad laborar. De todas maneras, las suspensiones, las reducciones horarias y salariales están a la orden del día en las industrias.
Nadie escapa de la crisis económica que atraviesa el país, y fiel reflejo son las empresas que contienen números importantes de trabajadores.
Las empresas encuentran en los procedimientos preventivos de crisis una alternativa para afrontar la realidad financiera. El programa prevé una serie de alcances entre ellos lo que hace a la cuestión de subsidios con tasas más blandas, pero fundamentalmente apunta a mantener a los trabajadores.
En el caso de Tostado, son dos las firmas que iniciaron el procedimiento, y que aguardan respuesta.
Los trámites pueden iniciarse a través de la Cámara de Empresarios –calle 12 de octubre- o de la Secretaría de Trabajo –Independencia-.
Dentro de la presentación, se debe de aportar datos de la empresa, denominación, actividad, acreditación de la personería real; domicilio donde efectivamente cumplen tareas los trabajadores a los que afectan las medidas, relación de los hechos que fundamentan la solicitud; medidas a adoptar, fecha de iniciación y duración de las mismas e caso de suspensiones. Cantidad de personal que se desempeña en la empresa, y el número de trabajadores afectados detallados nombres, cargas de familia, categorías, remuneración entre otros puntos. El convenio colectivo y entidad gremial que representa.
Asimismo debe de sustanciar los elementos económicos financieros probatorios tendientes a acreditar la situación de crisis. Es obligatoria la presentación de los estados contables correspondientes a los últimos tres años que deberán de estar suscriptos por contador público certificado.
Los números de la crisis
En enero y febrero hubo 41 trámites nuevos (17 corresponden al centro-norte y 24 al sur provincial). Esa cifra totaliza 21.900 trabajadores, 6.200 corresponden a la regional Santa Fe
La salida de la crisis no se observa en el futuro cercano más allá de los pronósticos del gabinete económico nacional, y eso se refleja claramente en varios indicadores, uno de ellos la actividad industrial. Ayer la Federación Industrial de Santa Fe dio a conocer que a nivel interanual, la actividad cayó 16% durante enero, con bajas absolutamente estrepitosas como la del rubro de maquinarias agrícolas que se redujo en 90,3%, sin contar el retroceso en la fabricación de carrocerías y remolques de 34,9% o el de vehículos automotores 33,1% .
Otro de los indicadores del momento recesivo es sin dudas la cantidad de empresas en problemas. En 2017 hubo 194 procedimientos preventivos de crisis (PPC) y en 2018 se produjeron 284. “Es un incremento sustancial, atado a la recesión que se prolonga en el tiempo”, afirmó Julio Genesini, ministro de Trabajo de la provincia.
En ese marco aseveró que la caída en la actividad industrial da cuenta de que los sectores más afectados en la actualidad son las industrias. En especial las que producen bienes intermedios durables que no son de primera necesidad, situación que se vio reflejada por ejemplo en la baja de más de 40% en la venta de electrodomésticos. Otros rubros también afectados son el textil, calzado, autopartes y un largo listado de productos que vienen mostrando mes a mes descensos en la actividad.
“Son todas situaciones que, a medida que el proceso recesivo avanza o se prolonga en el tiempo, empieza a extenderse a otros sectores, inclusive a los de demanda ineslástica como las panaderías, los comercios que empiezan a tener cierres”, explicó el funcionario.
En total en toda la provincia, entre los iniciados en 2018, los prorrogados y los nuevos hay 255 (94 Santa Fe y 161 Rosario) procedimientos de crisis
Según los datos oficiales suministrados por el Ministerio de Trabajo, hasta el tercer trimestre de 2018, el impacto en el empleo no se había sentido, incluso se registró un leve crecimiento de 0,8%. Sin embargo, esa situación cambió en el cuarto trimestre, y aunque aún no están los datos definitivos (anticiparon que seguramente se publicarán la semana próxima), usualmente en ese período suele darse un aumento en la cantidad de trabajadores registrados por una cuestión estacional, cosa que no sucedió.
Los procedimientos preventivos de crisis amortiguan aún el impacto en el empleo, más allá de que comienza a sentirse. Eso es lo que reconoce Genesini y aunque “muchas situaciones se resolvieron vía acuerdos entre el sindicato y empleadores para mantener el vínculo laboral”, las suspensiones, las reducciones horarias y salariales están a la orden del día en las industrias.
“Distintas alternativas que la ley contempla y que se van acordando como para transitar una coyuntura y cuando se extiende en el tiempo, la caída de la economía y el achicamiento en general, las empresas más allá de estas cuestiones coyunturales empiezan a ver la necesidad de achicar su plantel”, describió el ministro.
Precisamente ese es el escenario actual y aunque aún no se han producido en la provincia cierres de grandes empresas, la situación se refleja de la manera antes descripta e impacta por supuesto en el comercio y servicios de manera más complicada.
Una recesión prolongada
Otra muestra de la actualidad es la del comercio santafesino que, a través de los informes mensuales del Centro Comercial refleja desde enero de 2018 bajas en las ventas. Un mes peor que el otro, con el agravante de que en las últimas encuestas realizadas a los mercantiles no aparecen comercios que hayan vendido más que el mes anterior. Ni siquiera en un mínimo porcentaje.
El problema, explicó el titular de la cartera de Trabajo, es que al prolongarse la recesión y al consolidarse la caída de la economía y de las distintas ramas productivas, las empresas, más allá de las medidas coyunturales empiezan a querer ajustar sus planteles a la nueva realidad económica. No hay un horizonte claro de cuándo se sale, entonces obviamente algunas, de menor envergadura cierran. Situación palpable en cierta medida por el incremento en la cantidad de locales vacíos en la ciudad.
No obstante, Genesini remarcó que aún con desvinculaciones y despidos en general en Santa Fe esta situación no ha impactado como en otras provincias. Santa Fe va a tener una baja interanual del empleo en diciembre de 1,7%, adelantó y dijo que es una caída menor que la que se produjo en distritos comparables donde la reducción es de arriba de 2%. «Provincia de Buenos Aires tiene 2,6%, Mendoza 2,2%, Córdoba también tiene 2,3%. Pero, obviamente no se puede saber cuál va a ser el comportamiento a futuro. Nosotros vamos a tener un escenario de complicaciones creciente, en tanto no se revierta la tendencia económica actual y siga la caída de la actividad. Esto es un dato objetivo”, indicó y agregó: “Es un escenario muy volátil en lo económico, ya que más allá de la caída de la actividad, hay volatilidad cambiaria y una serie de situaciones y variables”.
Por último, el funcionario manifestó que se seguirá trabajando en los PPC, como herramienta de contención y que paralelamente se están tomando medidas paliativas como la resolución de inyectar 2.000 millones de pesos para subsidiar algunos aspectos de la tarifa eléctrica.
“También se subsidian algunos puntos de la tasa para que se pueda acceder a créditos más baratos, hay un programa de obras públicas muy ambicioso que genera mano de obra y un efecto dinamizador de varios rubros de la economía y en general se van a utilizar todos los elementos al alcance para tratar de contener el empleo, sabiendo que en definitiva será dificil escapar a las políticas macroeconómicas a nivel nacional”, concluyó.