Si bien indicaron que son «optimistas» en conseguir la autorización oficial como negocios exceptuados, aseguraron que «en Santa Fe los peluqueros la están pasando muy mal»
«Las peluquerías en Santa Fe la estamos pasando realmente muy mal, ya no tenemos margen ni oxígeno para seguir subsistiendo sin trabajar», comenzó describiendo el angustiante panorama del sector a UNO Santa Fe, Salvador Sambito, presidente de la Asociación Santafesina de Peluqueros y Anexos de Santa Fe (Aspa).
Según el DNU nacional que dispuso la continuidad del aislamiento social hasta este domingo 26 de abril, la actividad de las peluquerías aún no está permitida. Pese a esto, desde la Confederación Argentina de Peluqueros, que trabaja en conjunto con las distintas asociaciones provinciales, son optimistas en conseguir la excepción para poder trabajar dentro de la situación de pandemia por Covid-19.
«Ya elaboramos un protocolo de trabajo en cuanto a seguridad e higiene laboral a nivel nacional y esperamos con muchas ansias que nos autoricen a abrir las puertas de los locales cuanto antes. Nuestro rubro es uno de los sectores con mayor bioseguridad y limpieza, por ende, sabemos de lo que estamos hablando y tenemos todos los salones preparados para comenzar a trabajar siguiendo a rajatabla el protocolo de seguridad», subrayó Sambito.
En la provincia, según indicaron desde Aspa, existen aproximadamente 10 mil peluqueros, y la situación actual es «desesperante» para todos por igual. «Algunos podrán tener más espalda para aguantar algunos días más sin trabajar, pero la gran mayoría estamos desesperados», contó Salvador y agregó: «El pago de los alquileres de los salones de este mes de abril ya corre serio peligro, al igual que el sueldo de los empleados, que seguramente será pagado a cuentagotas hasta que alguien nos brinde alguna ayuda económica».
Según el protocolo sanitario presentado por los peluqueros para poder abrir sus puertas, el procedimiento establece trabajar a agenda cerrada, con turnos separados que permitan higienizar y desinfectar el lugar y los elementos de trabajo entre clientes. Además, los trabajadores tendrán que privarse de utilizar alhajas, maquillajes o esmalte de uñas y deberán utilizar barbijo o tapaboca, guantes y delantal en todo momento. En cuanto a los espacios de trabajo y de atención al público, en todos los casos deberán contar con esquemas intensificados de limpieza y desinfección de todas las superficies de contacto habitual de los trabajadores y los clientes. Habrá alcohol en gel en todos los espacios comunes y se garantizará la provisión de todos los elementos para un adecuado lavado de manos con agua y jabón en sanitarios.
FUENTE: UNO SANTA FE