Durante el fin de semana largo y donde las temperaturas fueron superiores a los 40 grados, en apenas una semana el servicio de agua potable una vez más se vió colapsado como consecuencia de la la alta demanda y de la obsoleta red primaria que ya no da abasto para sostener con presión necesaria en la red.
Por ello hubo muchos sectores de la ciudad durante varias horas no tuvieron la presión suficiente en la red para que el agua pueda llegar hasta los tanques elevadores. Así y todo no fueron suficientes el millón y medio de litros procesados diariamente para hacer frente a la demanda.
A diferencia de otras oportunidades, no ha habido problemas de corte en el río Salado, al contrario, el nivel de agua es abundante. No ha habido cortes de energía eléctrica y tampoco se han suscitado inconvenientes del tipo técnico.
Aquí aflora un problema estructural que es que la red principal de distribución ha quedado obsoleta. Cuando se la inauguró se estipuló una vida útil de 20 a 25 años, con un máximo de conexiones de 2000 socios; hoy esa cifra alcanza a los 5 mil con una demanda constante y a la que ya no se puede satisfacer.