A raíz de las intensas precipitaciones que se vienen sucediendo en las últimas semanas, los suelos colapsan y hay problemas sanitarios graves. El dramatico testimonio del intendente Novara.
¿Bandera se hunde, estamos flotando?, fueron las primeras frases del intendente Guillermo Novara para graficar la crítica situación que están atravesando la comunidad de esta ciudad por las lluvias. ?Habíamos anticipado que de llover dos milímetros más estábamos en problemas. Y así fue. Llovió hoy (por ayer) 50 milímetros y la situación se desbordó. Un relevamiento que hicimos da cuenta cómo se han partido aljibes y cisternas de agua, pilares de luz hundidos, viviendas agrietadas y árboles que están cayendo?, reflejó. ?El panorama sanitario -ahondó- es preocupante, porque se mezclan las aguas que la gente tiene para el consumo con la de los pozos ciegos. El suelo ha comenzado a ceder, los pozos ciegos colapsaron y no podemos sacar maquinarias a las calles porque se hunden, y los vecinos quizá no entiendan que por ello se nos hace imposible trabajar en algunos barrios?. Novara explicó entonces que por lo inestable del piso es imposible brindar servicios esenciales como el de agua y atmosférico: ?un camión se nos hundió cuando fuimos a un domicilio y cuando quisimos sacarlo con otra maquinaria el camión se rompió?. Novara reconoció además que la situación sanitaria no es la mejor. Se tuvo que reducir el caudal de agua para no seguir inyectando tanto líquido a la napa. Los trabajos realizados por organismos provinciales dieron óptimos resultados en cuanto al rápido escurrimiento de las aguas, pero en la actualidad es imposible seguir trabajando con maquinarias pesadas. ?Ha llovido en un mes y medio más de la mitad del régimen anual. Es por ello que no sólo el panorama es preocupante en la ciudad sino también en el campo?, acotó. Se aguardaban reuniones entre funcionarios provinciales y municipales para evaluar la situación.
FUENTE y FOTO: El Liberal