Con amplio respaldo, ya es ley la estatización de YPF
La Cámara de Diputados sancionó el proyecto oficial por 208 votos a favor y 32 en contra. El kirchnerismo sumó a la UCR, que tuvo algunas disidencias, y el FAP. Hoy Cristina promulgaría la ley.
Con un amplio apoyo opositor, el kirchnerismo lo logró sin problemas. Los diputados convirtieron anoche la expropiación de YPF en ley. Con 208 votos afirmativos, 32 en contra y 5 abstenciones, el Gobierno ya tiene el camino libre para conducir el 51% de las acciones de la empresa petrolera que estaban en manos de la española Repsol.
La nueva YPF S.A tendrá un 26,03% de sus acciones en manos del Estado; 25,46% en poder de grupo Petersen y el 24,99% para las provincias petroleras. El 15,35% queda para las acciones que cotizan en bolsa. Repsol retiene apenas el 7,23%.
Esta misma tarde, la Presidenta promulgaría la ley en un acto convocado en la Casa Rosada.
La fiesta de la militancia K y los movimientos sociales, se apoderaron de la plaza Congreso luego de la votación de la ley “en general”, que coronó 17 horas de debate repartidas en dos días. Otras cuatro horas se llevó la votación “en particular”. La estrategia oficial tuvo éxito: evitar que la aprobación se de en las penumbras de la madrugada. Ayer, en horario central, todas las luces apuntaron a la Cámara baja. Con chicanas y cruces aislados, la oposición intentó con escaso éxito quedar como socia del kirchnerismo, marcando las falencias de la política energética. Su gran mayoría votó a favor.
Cada bloque puso su cotillón. Banderas, carteles en las bancas y remeras con la sigla de YPF. Casi toda la oposición estuvo cruzada por internas . Sólo el PRO por la negativa y el Frente Progresista por la afirmativa lograron unificar posturas, aunque con ausencias.
“El kirchnerismo en estos nueve años de desgobierno fue y es parte del saqueo de nuestros recursos naturales. Lamento que colegas de la oposición convaliden con su voto la impunidad de esta década y un futuro de corrupción y saqueo ”, sentenció la macrista Laura Alonso, que tuvo que interrumpir en varias oportunidades su discurso porque le llovían gritos hostiles desde las bandejas copadas por jóvenes kirchneristas. El titular de la Cámara, Julián Domínguez, tuvo que pedir silencio para que “todos los bloques se expresen en el marco del pluralismo”.
Ricardo Gil Lavedra, jefe de la bancada radical, evitó hablar de las diferencias en su bloque que apoyó al oficialismo en general y apuntó a las responsabilidades del Estado en la crisis energética. “ No queremos un estado bobo y ladrón . Y el Gobierno es una cosa o es la otra”, disparó. “Coincidimos en un aspecto central: la conveniencia del que país tenga una petrolera estatal o con mayoría estatal”, sostuvo Gil Lavedra, que focalizó en la falta de control del Estado a Repsol-YPF. “La UCR no es una marioneta”, se defendió.
Felipe Solá, jefe de bloque de Unión Peronista, se volvió a mostrar cerca del kirchnerismo. Incluso recibió una caricia de Agustín Rossi, el jefe de la bancada oficialista, que recalcó una parte de su discurso. “Estamos orgullosos de acompañar a la mayoría y al oficialismo en esta decisión de la Presidenta.
«Ahora digo que no nos defrauden”, dijo el ex gobernador bonaerense. Sus ex compañeros del PJ disidente votaron contra la ley en general y se retiraron del recinto para el debate del articulado. “Cómo vamos a acompañar un proyecto que nos dice que es una causa nacional pero del que no tenemos los números”, dijo el jefe de bloque, Enrique Thomas, que de todos modos no pudo evitar que cuatro de sus miembros hicieran su propio juego.
Desde la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay sostuvo que “ningún artículo de la ley dice cómo va a cambiar la política petrolera” y justificó la abstención de 4 de los seis miembros de su bancada. El titular de Proyecto Sur, Fernando Solanas, argumentó en favor del proyecto K. “Cuál será la exigencia con las otras petroleras que están sacando el 70% del petróleo crudo ”, se preguntó.
Fuente: Clarin