En conmemoración a la fecha, el Centro de Día El Ángel de la Guarda, salió a la calle llevando mensajes concientizadores sobre los obstáculos arquitectónicos y culturales con los que deben de convivir.
Como cada año, el Centro de Día El Ángel de la Guarda, realizó actividades a propósito de la fecha, en esta ocasión consistió en una jornada de concientización acerca de las barreras arquitectónicas y actitudinales de la ciudad de Tostado.
Con esta premisa, los concurrentes –que tienen diferentes discapacidades- y profesionales partieron desde la institución hacia el centro de la ciudad, recorriendo las avenidas San Martín y Rivadavia.
En su paso, se encontraron con ausencias de rampas en esquinas, o algunas de estas en mal estado, no logrando en el caso de las sillas de ruedas pasar con comodidad requerida.
Al respecto, Daiana Gutman, psicomotricista, señaló que dentro de los obstáculos con los que deben de convivir en su andar, se toparon con vehículos que impedían pasar por las rampas, bicicletas o motocicletas estacionadas en las veredas, apuntando a la escasa solidaridad y empatía que se tiene para con el otro.
Agregó que además de lo arquitectónico, se encuentran con conductores que no están dispuestos a ceder el paso.
Dentro de las limitaciones para las personas con discapacidad, comentaron la necesidad de contar con semáforos sonoros y también lumínicos visibles para todos.