LA MIRADA DE MEDIOS NACIONALES

Dolor y aplausos en la despedida de las maestras

Un dolor sin límites atraviesa desde el lunes a la ciudad de Tostado, que perdió a siete de sus vecinas, todas ellas maestras, y el conductor de una combi.

Por el Club Atlético Tostado pasó casi toda la ciudad. Esta mañana, del cortejo que trasladó a los primeros dos féretros al cementerio, participaron decenas de docentes y alumnos de las maestras, además de centenares de vecinos. El silencio perturbador de la despedida sólo fue interrumpido por los aplausos, cuando sacaron los féretros del club, donde se realizó el velatorio masivo.

Iban en una combi sin habilitación para llevar gente. En medio de la niebla chocaron ayer de frente con una camioneta.

Lágrimas y abrazos

Tostado se vio conmocionado por la tragedia.

Los guardapolvos se mancharon con los lúgubres colores de la muerte, el luto se encargó de enmudecer a todo el pueblo de Tostado. Y el dolor, de desgarrar cada músculo de sus habitantes. Ayer, siete maestras de esta ciudad del noroeste santafesino perdieron sus vidas en un accidente de tránsito, en el que también murieron otras tres personas. El violento impacto entre una Fiat Ducato (sin habilitación para trasladar personas), en la que viajaban las docentes, y una Ford F-100 dejó el resultado más trágico en la historia de esta ciudad: diez personas murieron en el acto y sólo una salvó su vida milagrosamente.

Son las siete de la mañana. Los bancos de neblina aparecen de a ratos sobre la ruta nacional 95. Son como espesas nubes esporádicas sobre la ruta que no dejan ver nada. José María Belén traslada en su camioneta hacia Villa Minetti (segunda localidad más importante del departamento) a ocho docentes, todos oriundos de Tostado: siete maestras de grado y un profesor de educación física.

La mayoría de ellos había logrado la ansiada titularización en febrero de este año. Comparten un singular círculo los maestros rurales: esperan ser titulares en otros lugares, por lo general en otras localidades, y cuando queda una vacante en sus pueblos piden sus traslados.

Mientras tanto viajan. Como pueden.

Así entonces parten a sus escuelas, juntando plata para pagar una combi privada que los lleve porque los colectivos no llegan a esos sitios, y si llegan lo hacen en horarios ajenos a los escolares.

Antes de viajar los 90 kilómetros que separan a Tostado de Villa Minetti, los docentes y el chofer habían pasado a buscar a María José Heredia. Pero ella no subió.

En el kilómetro 796 de la ruta, transitada por muchos camiones que trasladan cereales entre Chaco y Rosario, la muerte hizo su faena: la camioneta Ford F-100, en la que viajaban dos personas, se cruzó de carril e impactó de frente contra la Ducato, cuya capacidad estaba excedida (tenía sólo seis butacas) y no estaba habilitada para el traslado de personas, según confirmaron fuentes que investigan las circunstancias del accidente.

En este punto se genera el nudo central de la tragedia y es materia de investigación.

Clarín pudo averiguar que la camioneta en la que viajaban Francisco Miani y Guillermo Espíndola (provenientes de la ciudad de Villa Angela, en el sur chaqueño) habría perdido la noción de su carril producto de la neblina y se fue hacia la mano contraria. Sobre el asfalto –que está en buen estado y bien señalizado – no hay ninguna de las huellas que deja el caucho cuando el freno es exigido. Trágicamente, el mismo impacto frenó los vehículos.

“Yo estuve esta mañana en el lugar del accidente, muy temprano, y realmente no se podía contar la cantidad de gente que estaba ahí atrapada.

Fue un impacto tremendo, de frente… Cuando me arrimé a la combi la verdad es que a los que pude llegar a ver estaban todos muertos”, relató el intendente de Tostado, Enrique Fedele.

Las docentes Nilda Ruiz, Luciana Vallejos, Daniela Figueroa, Andrea Soae, Valeria Valentini, Jesica Odiante y Gladis Saavedra, de entre 24 y 49 años, perdieron la vida en ese instante. También Belén, el chofer de la combi. El único sobreviviente fue Miguel Carneiro, profesor de educación física, que está internado en Reconquista con fractura de fémur y traumatismos en distintas partes del cuerpo. Aparentemente salió despedido de la combi en el momento del impacto.

La despedida

Los cuerpos de las docentes fueron velados en el Club Atlético Tostado.

Invadió el salón de la institución la angustia de un pueblo entero.

Aquí, casi 17 mil personas que viven se conocen entre sí o el árbol genealógico hace algún punto de contacto entre sus habitantes.

Los llantos se tornan insoportables para los oídos de todos. Provocan más llantos.

Los alumnos de las maestras sienten profundamente el golpe. Es que en estas tierras ellas son maestras, madres, abuelas, cocineras, confidentes. El velatorio de ellas quiebra a un pueblo que debe soportar ser postergado por su condición de norteño, según se quejan sus pobladores.

Los cuerpos de los conductores fueron sometidos a autopsias y en horas de la madrugada entregados a sus familiares.

FUENTE: Clarín, Erico Vega, enviado especial