Se trata de un monto no remunerativo, de carácter obligatorio y a cuenta de futuros aumentos para compensar la pérdida del poder adquisitivo por el avance de la inflación tras la devaluación.

Para el sector privado no habrá un bono como el otorgado a los empleados estatales nacionales para campear la crisis económica producto de la última devaluación. El dinero que recibirán los trabajadores será un adelanto de futuros aumentos salariales.

Así lo explicó a LT10 el vicepresidente de CAME, Ricardo Diab quien participó ayer de las negociaciones con los gremios en Buenos Aires, con los cuales se arribó a un borrador final del acuerdo que sería publicado en las próximas horas en el Boletín Oficial.

“Fuimos con la postura del sector empresarial, de que era imposible (pagar) un bono obligatorio de $5.000 sin que el gobierno otorgue compensación. El sector sindical abonaba porque eso salga como lo habían pedido, pero surgió como resultado final una recomposición salarial de $5.000 obligatoria que absorbe futuros ajustes salariales no remunerativos”, precisó Diab.

La suma deberá abonarse a partir de octubre, “en cuotas y condiciones que establezcan las partes, según los convenios paritarios”, precisó el empresario, quien insistió en señalar que “el objetivo es poder aliviar el bolsillo de los asalariados”.

Diferencia

A diferencia del bono -que constituye una suma extra a cualquier salario- el dinero que recibirán los trabajadores privados “sería recomposición salarial”, según detalló Diab.

En ese sentido, dio como ejemplo la situación del comercio, que abrirá su negociación paritaria en enero próximo. Para los empleados de comercio, los $5.000 comenzarían a abonarse en octubre en cinco cuotas, a modo de adelanto de esa compensación futura.

Obligatorio

Si bien su pago es obligatorio, quedará a definición de cada sector la forma en que se abonará. “Se abona en octubre; para aquellos que los puedan pagar una sola vez (que son los menos) lo pagarán. Sino será en cuotas o condiciones que establezcan cada una de las partes. En el comercio sería en 5 cuotas”, remarcó.

Diab admitió que habrá “sectores o empresas que no podrán (pagarlo) pero creo que no habrá problemas porque el estado va a hacer hincapié en esos temas, porque son razonables, comprensibles y negociables. En el peor de los casos, aquel que no lo pueda pagar en 5 cuotas lo pagará en 10 pero lo terminará pagando”, estimó.

FUENTE-. LT10