Con actividades en Plaza 25 de mayo, los alumnos, acompañados por familiares, expusieron acerca de las nuevas configuraciones de familia, muchas de los cuales difiere del tradicional estereotipo mamá-papá. Partiendo de los pensamientos particulares, se apuntó al respeto por la elección del otro.

Este martes por la mañana, alumnos del Jardín Nº 195, de todas sus salas y del núcleo de la Esc. Nº 680, se concentraron en Plaza 25 de Mayo donde realizaron diversas actividades, en el marco del Programa ESI –Educación Sexual Integral-. El mismo, integra la currícula desde hace 4 años, cambiando en cada ciclo la temática.
Este año, la cuestión abordada tuvo que ver con las diversas configuraciones de familia, donde el estereotipo mamá-papá-hermanos, está modificado por algunas particularidades.
En este sentido, docentes de la institución, visitaron el programa de Canal 2, Mediodías del 2, en el que explicaron el objetivo de la jornada. “La idea es que los chicos conozcan los diversos tipos de familia que existen, para impulsar el respeto por el otro”. Al respecto, las educadores enumeraron la diversidad en la estructura de la familia donde “ya no es sólo mamá y papa; hay casos donde hay una sola mamá, un papá solo, un tío o tía u otro familiar que está a cargo del niño, como también están aquellas configuraciones que hacen a la elección sexual de los adultos, encontrándonos con dos mamás, o dos papas como jefes de familia”.
De la propuesta participaron también familiares, entre quienes se generaron grupos de trabajo en los que se debatió sobre el tema. “Hubo quienes están abierto a estas nuevos tipos de familias, como también otros que se aferran al tradicional. Fue una linda actividad que permitió hablar tema, pero sobre todo entender que más allá de cualquier elección, siempre se debe respetar al otro”.
Dentro de las actividades los pequeños confeccionaron una guarda en la que plasmaron a sus familias, contando despojados de prejuicios cómo esta conformado su núcleo familiar.
El Programa de Educación Sexual Integral, apunta a brindar al niño conocimientos básicos de su apariencia física externa, entendiendo que difiere al otro sexo. Además, se proveen herramientas tendientes a prevenir o alertar de abusos, haciéndolos conscientes de que ellos son dueños de su cuerpo y que nadie tiene el derecho de tocarlos o ejercer sobre ellos prácticas sexuales.