En base a promesas y engaños, se quedó con la tarjeta de cobro de la mujer y sacó por cajero un préstamo de 10.000 pesos. Fue atrapado por un policía que simuló estar interesado en un financiamiento. Tras ser detenido, lo imputaron por estafa y deberá devolver la suma de 12.000 pesos.
Una mujer de 72 años de edad, domiciliada en barrio suroeste, fue estafada por un sujeto que se acercó hasta su vivienda, ofreciendo la posibilidad de acceder a préstamos con atractivas ventajas.
Dentro de los requisitos, el individuo le solicitó le entregara la tarjeta de cobro para completar el papeleo y volver al otro día con toda la documentación y el préstamo.
Nunca volvió por lo que la jubilada dio de baja a la tarjeta ante la entidad bancaria. En su inocencia, pensó que nada pasaría con aquella confiada entrega, novedades que le llegaron al poco tiempo casi dos meses más tarde: el supuesto prestamista había extraído por cajero un préstamo de 10.000 pesos.
Angustiada, la mujer radicó la denuncia.
Parecía que sería otro estafador que correría con suerte, pero un efectivo de la Comisaría 1era. se enteró que en la ciudad había un prestamista que se hacía llamar Lorenzo.
Pensando que quizás podría llegar a ser el autor de la estafa a la anciana, el funcionario público se comunico con el sujeto y simuló estar interesado en una financiamiento. Acordó una cita a la que asistió de civil.
El presunta estafador se presentó en un automóvil Renault Clio, color claro. En medio de la escena montada por los efectivos, se presentó personal policial de Agrupación de Unidades Especiales quienes le requirieron identificación al financista.
Al sentirse descubierto, el masculino emprendió la huida en el vehículo, atropellando a uno de los agentes –quien sufrió lesiones leves-.
Finalmente fue atrapado cuando salía de la ciudad, a unos 3 kilómetros al sur del control policial en ruta 2 y 95. Fue identificado como Jorge Antonio A. de 35 años de edad, oriundo de la localidad de Segui (Pcia. de Entre Ríos)
Pagar sus deudas
Tras ser detenido, fue imputado por la fiscal Sonia Bustos por estafa.
Mediante acuerdo con las partes, y ante los perfilados criterios de oportunidad, el sujeto accedió a reparar el daño, pagando en efectivo la suma de 12.000 pesos, cuestión que fue aceptada por la víctima.