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Los cacerolazos por el 8N llegaron a distintas ciudades del mundo


Los cacerolazos por el 8N llegaron a distintas ciudades del mundo

Los manifestantes se concentraron en Roma, París, Barcelona y Sidney; se esperan repercusiones en más países.

http://www.lanacion.com.ar/1524676-los-cacerolazos-por-el-8-n-llegaron-a-roma

Luego de que Australia se anticipara a todos los manifestantes del denominado 8N, grupos de argentinos residentes en distintas ciudades del mundo iniciaron el cacerolazo contra el gobierno de Cristina Kirchner.

En España, Italia, Francia, Gran Bretaña y Austria, entre otros países, hicieron sentir sus protestas y difundieron mensajes e imágenes a través de las redes sociales.

«¡Que se vayan, que se vayan!»; «¡Chorra, chorra!»; «¡Argentina, Argentina!»; «¡Libertad! ¡Libertad!»; «¡los argentinos, unidos, jamás serán vencidos!»; «¡No tenemos miedo!»; «¡Basta corrupción!».

Estas consignas corearon hoy, ante la sede del consulado argentino de esta capital, en la legendaria Vía Véneto, unos 150 argentinos que a partir de las 19 locales (las 15 en la Argentina) y hasta las 20, al son de las cacerolas se juntaron para solidarizarse con la manifestación de protesta del 8N.

Con banderas argentinas y pancartas con consignas contra el Gobierno de Cristina Kirchner -«Basta de subestimar al pueblo argentino», decía una-, a la manifestación participaron argentinos de todas las edades, residentes en Roma, pero también, de paso.

«Llegamos esta mañana a Roma, vinimos por cuatro días, pero nos vinimos preparados para venir a manifestar», contó a La Nación Evangelina Christian, de Buenos Aires. «La justicia es un desastre, vivimos con miedo, la inflación es tremenda, pero ellos la niegan y no podíamos no venir», dijo Ricardo Auman, su marido. «Hasta nuestros nietos nos dijeron que teníamos que venir», agregó.

«No somos gorilas, pero estamos en contra de esta mina», coreaban algunos, mientras otros repartían folletos blancos que decían «Basta K» a los transeúntes romanos, muchos de los cuáles, ajenos a la protesta.

«Vine hace dos años y medio, quisiera volver a la Argentina, pero como está ahora, no se puede volver: no hay libertad de prensa y no se respetan los derechos de nadie», denunció Elizabeth Valeriani, una de las señoras más activas con la cacerola, de Haedo. «Queremos volver, pero así no. Justamente vinimos para que no haya reelección en la Argentina y para que la constitución sea respetada», agregó su amiga Teresa Dodero, nacida en Lomas de Zamora pero residente en Italia desde hace 20 años.

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