Luego de su épica victoria Colón ya piensa en la final contra Rafaela
El partido desempate se jugará el próximo sábado a las 14 en la cancha de Newells, en Rosario. Este lunes se definirá si el encuentro va con público.
Colón ganó un partido increíble e histórico que se recordará por siempre, más allá de lo que ocurra en el desempate frente a Atlético de Rafalela. El Sabalero tiene una vida más, cuando estuvo a 30 segundos de perder la categoría. Antes de ejecutar el tiro libre, que terminó con el gol de Lucas Alario, La Crema había marcado el segundo tanto y de este modo Colón se iba a la “B”. Pero la historia de Colón está hecha de sufrimientos, sinsabores, inconvenientes, pero también de esperanzas, ilusiones y sobre todo mucho amor propio que sacó a relucir en el instante final para demostrar que cuando todos lo estaban velando, resucitó. Se podrá decir que este elenco rojinegro volvió de la muerte.
Cuando todos sus órganos habían dejado de funcionar el corazón todavía latía para mantenerlo vivo. Se hace complicado analizar lo que fueron los 90 minutos teniendo en cuenta el final del partido. Todo lo que sucedió antes del segundo tanto de Alario queda de lado y hoy poco importa. Pero es nuestra función realizar un balance de lo que fue el triunfo rojinegro.
El equipo conducido por Diego Osella jugó mal pero ganó y por primera vez en el campeonato pudo dar vuelta un resultado justoen el momento indicado. Se observó un equipo atado, nervioso, que nunca supo cómo jugar el partido. Olimpo tuvo la posesión del balón en la mayor parte del encuentro aunque sin inquietar demasiado a Germán Montoya. Así se fueron los primeros 45 minutos con un par de aproximaciones por parte de Alario, con un remate desde afuera del área que se fue desviado y un cabezazo que atrapó Champagne.
Por el lado del conjunto visitante, un disparo de Gil en el último minuto que se fue rozando el caño izquierdo de Montoya. Muy poco para el Aurinegro, que tuvo mucho tiempo la pelota pero que le faltó profundidad. En el comienzo del segundo tiempo Colón se animó un poco más y el técnico mandó a la cancha a Facundo Curuchet y Matías Sosa para tener mayor poder ofensivo ya que necesitaba el triunfo. Lucas Landa de cabeza y Marcos Fernández con un remate dentro del área generaron peligro en el arco de Champagne.
Pero llegó el minuto 18 y tras un centro de Cerutti saltó solo Matías Sarulyte para conectar de cabeza y derrotar a Montoya. Parecía un golpe de nocaut, ya que por ese entonces Rafaela igualaba y Colón descendía. Faltaba mucho para terminar el encuentro pero los jugadores sentían la presión y parecía muy complicado dar vuelta la historia. Pero esta institución sabe de tardes heroicas y el destino le tenía reservado una de esas. A los 25 minutos Néstor Pitana no dudó y marcó penal en favor de Colón tras un centro de Curuchet que impactó en el brazo de un jugador de Olimpo.
El encargado de la ejecución fue el Chipi Gandín pero para alargar aún más el suspenso y el sufrimiento de todos, el arquero Champagne contuvo el remate aunque el rebote fue a parar a la cabeza del delantero, que la empujó a la red. Era el 1-1 y comenzaba otro partido, con la posibilidad de que ese gol actuara como una inyección anímica.
Sin embargo no fue tal, ya que Olimpo se paró mejor en la cancha y jugaba cerca del arco custodiado por Montoya. Colón no tenía ideas y avanzaba pero no atacaba y era el conjunto visitante el que estaba más cerca del segundo tanto. A esa altura el empate le permitía al Sabalero jugar un partido desempate con Rafaela. Pero cuando se jugaba tiempo de descuento, Albertengo puso el 2-1 para La Crema y en consecuencia Colón estaba en descenso.
Se jugaba tiempo de descuento ya que Pitana había dado tres minutos de adición. Landa tomó la lanza y guapeó en lo que era la última jugada del partido. Le cometieron falta cerca del borde del área y el árbitro más allá de que se había cumplido el tiempo de descuento otorgó un minuto más. Gandín se hizo cargo de la ejecución y la pelota fue al corazón del área, la intentó cabecear Curuchet pero no llegó y el balón le rebotó a Champagne. La diosa fortuna hizo que la pelota encontrara la pierna de Alario, que desde el piso remató para hacer explotar el Brigadier López. Un final de película que dejó a muchos al borde de un infarto.
Lo que siguió después fue el festejo interminable de los jugadores, la montaña humana que se erigió sobre el cuerpo de Alario, el llanto de Osella y de los hinchas que no lo podían creer. Queda un capítulo más que en esta ocasión será un mano a mano con Rafaela, el próximo sábado a todo o nada. Sin dudas que se tratará de otra historia, pero la realidad indica que hoy Colón nació de nuevo y que protagonizó otra página épica en sus 109 años de vida.
Después se sabrá si le sirvió para quedarse en Primera o no. Pero del domingo 18 de mayo del 2014 no se olvidará nadie. Con el tiempo se dirá que ese día Colón resucitó para seguir escribiendo su historia plagada de milagros.
FUENTE: Uno Santa Fe