“Tuvimos que declarar el estado de emergencia”, declara Marinovich mientras comenta que la principal causa de esta situación es el aumento de los costos mínimos del tratamiento, que dependen de la subida del dólar, y  que los financiadores nacionales no los reconocen.

Marinovich reconoce que con el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe hay buen diálogo, que cubren a sus pacientes, pero que las falencias se presentan con Pami. Siendo esta obra social la que nuclea a casi la mitad de los pacientes que se realizan diálisis en la provincia.

En Santa Fe hay cerca de 2200 pacientes que están con diálisis, de los cuales 900 pertenecen a Pami.

El titular de la Asociación de Prestadores de Diálisis y Transplantes Renales de la Provincia de Santa Fe, habla que los insumos para el tratamiento son dolarizados, por lo que se hace cada vez más complejo reponer materiales o equipamientos, los cuales son importados.

En Santa Fe cerraron 3 centros de prestación de diálisis y hay otros 7 en situación crítica, de los 24 que hay en el territorio provincial. “La situación financiera es tan caótica y desesperante que muchos centros del país están cerrando”, reconoció Marinovich.