Siete de cada diez víctimas de ataques contra la integridad tienen menos de 18 años; la mayoría sufrió agresiones intrafamiliares, en especial, de los padres.
Desde el lanzamiento del 0800-222-1717, la línea nacional contra el abuso sexual infantil, se recibieron, en promedio, 128 denuncias de agresiones contra menores. La inmensa mayoría de ellas ocurrieron en la Capital y en la provincia de Buenos Aires. El 64% de los ataques se produjo en el seno de la propia familia. Siete de cada diez víctimas menores de 18 años son mujeres. El 38%, menores de 11, como Sheila Alejandra Ayala, la niña de diez años asesinada por su tío la semana pasada, en la localidad bonaerense de San Miguel.
Según los datos de la campaña «Hablar es empezar a prevenir», del Programa Las Víctimas contra las Violencias, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, entre el 19 de noviembre de 2016 y el 28 de febrero de 2018 atendieron 2842 llamadas de todo el país por casos de abuso sexual . De ellas el 69% tuvo como víctimas a niños, niñas y adolescentes.
Según la distribución territorial, el 38% de los reportes de casos (1085) provino de la ciudad de Buenos Aires, en tanto que el 39% (1113) tuvieron su origen en la provincia más poblada de la Argentina.
Los 2842 casos reportados son prácticamente la mitad (49,8%) de las 5706 llamadas sobre hechos de violencia interpersonal recibidos en el 0800 de la campaña «Hablar es empezar a prevenir». Esos 2842 casos (más de cuatro por día) tuvieron 3049 víctimas, de las cuales eran menores de 18 años el 68,6%: exactamente 2094 chicos y chicas.
Del informe estadístico de la campaña surge que 7 de cada 10 víctimas menores de 18 años son niñas. Y que, entre ellas, el 38% son menores de 11 años. La proporción de víctimas mujeres crece en la medida en que aumenta la edad de la víctima; con los varones ocurre exactamente lo contrario: a mayor edad, menos ataques.
El 64% de los agresores son personas del ámbito familiar de la víctima: padre, padrastro, tío, abuelo, hermano, madre. La forma más frecuente de victimización sexual contra niños, niñas y adolescentes es el tocamiento (780 casos), seguido por la violación por distintas vías (337).