Así lo manifestó el vocero del gobierno de la provincia de Santa Fe, Leonardo Ricciardino. Los ministros de gobierno, Esteban Borgonovo y de Gestión Pública, Rubén Michlig expresaron la postura de la gestión provincial respecto al pago de sueldos de los empleados estatales.
El vocero del gobierno provincial, Leonardo Ricciardino, brindó este jueves una conferencia ante los medios de comunicación en la Casa de Gobierno de la capital. En referencia al recientemente conocido cronograma de pagos para los trabajadores del Estado provincial, manifestó que se trató de “una decisión política cortar con la toma de deuda para pagar salarios. Una cosa es endeudar a la provincia a tasas que hoy no son ventajosas para una obra pública, y otra cosa es para gastos corrientes. Por eso, este es el cronograma posible sin tomar deuda”.
En ese sentido, consideró importante destacar que “este no es el primer mes que hay dificultades. Durante el gobierno anterior caía la recaudación, pero decidían tomar crédito a una tasa muy alta y después pagar en tiempo y forma los sueldos. Esto en algún momento se paga”, insistió y agregó: “Los intereses de esos créditos que se tomaron representan, por ejemplo, miles de raciones de un comedor escolar o de las colonias de vacaciones. No es que nadie paga eso. Eso se paga y, lamentablemente, muy caro”.
Ricciardino remarcó que “la idea es tomar la recaudación real que tiene la provincia, cortar con el endeudamiento y empezar a pagar en tiempo y forma. Este primer mes se presenta esta dificultad, por eso se llevó adelante este cronograma. Además se agregó la dificultad de no contar con las partidas que contenía la emergencia. Estos son los problemas que generan el rechazo contundente a la ley de Emergencia”.
Por su parte, el ministro de gobierno, Esteban Borgonovo, aseguró que “la situación de la provincia requiere en estos casos ser prudente. El gobernador ha planteado la necesidad de no salir a tomar créditos al mercado con las tasas tan altas que se pagan y lo dice de una manera coloquial: “lo que no hace una familia, tampoco debería hacerlo el gobierno”.
En el mismo orden, el ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, manifestó: “Es parte de un proceso de negación de la realidad que se viene dando desde el inicio mismo de la transición. No ha habido políticas de corrección del gasto durante la gestión socialista y el final fue el anunciado: con serios problemas para cumplir con las obligaciones normales del Estado”.
“Iremos achicando el cronograma en la medida que el flujo de recursos lo permita pero hay que actuar en función de la realidad de los números. El gobierno provincial no está dispuesto a pagar las altas tasas de interés que rigen hoy en el mercado bancario”, agregó. Y sostuvo que esta “es una política que se dio en la gestión anterior y que no estamos dispuestos a llevar adelante, razón por la cual el cumplimiento de las obligaciones se hace con la existencia efectiva y real de disponibilidades”.
Michlig concluyó: “Lo que queremos es tratar de que la población en general, los gremios y todos los actores que se relacionen con el gobierno provincial conozcan la realidad de la provincia y entiendan porque pedíamos medidas excepcionales para salvar esta situación”.