La familia que tiene en concesión el espacio verde, denunció por cuarta vez un hecho de robo en la propiedad. Tres de los hechos ocurrieron en menos de una semana.
Desde finales del año pasado, la familia Ortiz Rodríguez tiene en concesión la administración del camping municipal, con la explotación de un kiosco-almacén en el sector. En este tiempo, la familia sufrió cuatro robos, tres de los cuales se dieron en una misma semana.
El último de los hechos ocurrió este sábado por la madrugada cuando desconocidos ingresaron a la propiedad y tras violentar una ventana, sustrajeron botellas de gaseosas, cerveza, una pava eléctrica, golosinas y elementos varios de pesca.
Acerca del tema, Miriam Rodríguez, concesionaria del camping, relató que están preocupados por los robos, y actos vandálicos en el espacio que administran. “Es común sobre todo los fines de semana cuando los chicos que salen de bailar llegan y empiezan a destrozar todo: bancos, cestos de basura, y algunas veces nos entran a robar. Después se van y hacen picadas”.
“Nos quitan las ganas de trabajar porque uno pone todo el esfuerzo. Hemos pedida bebidas al fiado y la tuvimos que reponer de nuestro bolsillo; seguimos invirtiendo y perdemos todo”, concluyó.