EN MARCHA

Comenzó la construcción de la habitación para María

La historia se conoció el pasado 16 de Enero, a través de FM SOON. Desde entonces, la comunidad colaboró con la provisión de materiales de construcción y mano de obra. Este miércoles comenzaron a levantar la habitación.

María Dorado es una joven de 31 años que junto a sus pequeños corría el riesgo de quedar en la calle. En un acto de valentía pero sumida en una profunda angustia, se acercó a los estudios de FM SOON para contar su situación. Entre lágrimas pidió ayuda a la comunidad. La respuesta fue inmediata.

Nuevamente los vecinos de nuestra ciudad se mostraron solidarios. Algunos comenzaron a donar material que tenían reservado y otros prefirieron dar el efectivo para la compra del mismo.

Con el material suficiente para comenzar, la prueba de fuego se presentó al momento de requerir la mano de obra. El pedido se hizo nuevamente extensivo durante el matutino periodístico de la SOON y una vez más la comunidad demostró su mejor faceta: la de ayudar al prójimo.

Así surgió una lista de albañiles que encabeza Mario Díaz y este miércoles finalmente se comenzó con la obra en la propiedad de la mamá de María –en calle Haití S/Nº, barrio Suroeste-.

Pese a lo recaudado, es indispensable conseguir por el momento 8 bolsas de cemento y 8 de cal. Quien este dispuesto a colaborar, puede comunicarse al siguiente número telefónico -03491- 471121.

La historia de María

María vivía junto a sus hijos en una habitación que le cedieron en carácter de préstamo y que fue solicitada por su propietario con esta semana como últimó plazo para desocupar.

La desesperación de la joven madre la llevó a acudir a los medios de comunicación y afortunadamente, como en tantas otras oportunidades, la comunidad no le volvió la espalda a una urgente necesidad, sino que unieron fuerzas para colaborar en la tarea de la construcción de la habitación.

Para poder mantener a sus 4 hijos, María José de 11 años, Alejandro de 10, Esteban de 7 y Anabella de 4 años, María va todas las tarde hasta el basural a juntar botellas. Con lo que vende apenas obtiene para comer.

«Lo poco que ingresa a mi casa es de la Asignación Universal que cobro todos los meses por tres chicos» manifestó angustiada María, pero eso no alcanza.

Los niños reciben la comida de lunes a viernes en el comedor Madre Teresa del barrio Sur Oeste «pero las necesidades son muchas», agregó en la oportunidad de su relato, donde contó además que una de sus niñas se encuentra bajo tratamiento médico y resaltó que si bien “la medicación es cara, gracias a Dios me la compra el SAMCo de Tostado”.

«A pesar de las necesidades que pasamos no me avergüenza pedir» manifestó la valiente mamá.

Entusiasmada y con notable felicidad, María se mostró emocionada con las donaciones y más aún con las hileras de ladrillos que ve levantar.

Con esperanza renovada, junto a sus pequeños esta valiente madre sueña con un nuevo comenzar, una nueva etapa en su vida que al menos le traerá un poco de seguridad.