AÑATUYA
Asesinó a su bebé y lo enterró, dentro de una valija, en el fondo de la casa
Apenas seis meses vivió Yonathan, cuyo padre en un rapto de barbarie habría estrangulado y ocultado dentro de una valija.
Los aspectos más negros de la tragedia del niño saldrán a la luz en estos días, cuando un tribunal juzgue a Víctor Daniel Quiñónez, quien de ser condenado recibiría prisión perpetua.
El expediente recuerda que el pequeño era hijo de Quiñónez y María Eustaquia Castro, a quien su madre entregó al sujeto cuando apenas tenía 12 años.
Yonathan nació en junio del 2008 y el mayor tiempo de su corta vida lo pasó en Campo Rosso, Añatuya.
Después de superar una dura meningitis, el bebé recibió el alta y sus padres lo llevaron al hogar.
Hambruna y palizas
Según la causa, la figura de su madre quedó reducida a la nada, víctima de habituales palizas y carencias materiales que iban minando su fortaleza emocional.
Tras una áspera discusión, por el llanto interminable de Yonathan, el 26 de diciembre su padre lo habría estrangulado.
Luego, depositó el cuerpo en una valija que enterró a 100 metros de la casa.
Tras obligar a su pareja a guardar silencio, el sujeto volvió a la rutina.
Cinco meses después, en una cena, la suegra de Quiñónez, Patricia Basilia Lemoine, rompió el silencio.
Sin querer, alertó a la policía. Ésta le arrancó una confesión que en dos horas la condujo hasta un monte, donde cavó y halló el cuerpo de Yonathan dentro de una valija.
Vivía con dos mujeres
La muerte del niño sacó a la luz aspectos indecorosos de la vida de Quiñónez.
Su hermana, Carolina Elizabeth, declaró que éste convivía con su esposa, María Cristina Banegas, con quien tenía 3 hijos.
Tras accidentarse, ésta habría quedado con problemas físicos y mentales.
Así, un buen día habría llevado también a vivir con él a María Eustaquia Castro.
La joven apenas tenía 12 años. A los 13 quedó embarazada y dio luz a Yonathan.
Según la madre de la menor, él justificó la bigamia por no poder mantener dos familias separadas.
Aquello años, Quiñónez habría sostenido el hogar en base a su fuerza bruta.
Para acallar el hambre y los problemas, tomaba a trompadas a la menor.
Ésta jamás supo el significado de los conceptos de paz y amor, enfatizó su madre a la policía.
FUENTE: El Liberal