Nueve tostadenses se recibieron en Cuba

Cursaron la carrera de medicina. Tras seis años de estudios, y de luchar a diario contra la distancia y el desarraigo, nueve tostadenses se convirtieron en profesionales de la salud.

El 25 de enero del 2007, partió de Tostado un contingente de doce jóvenes, uno de ellos oriundo de San Bernardo y el resto de nuestra ciudad, luego de recibir la adjudicación de las becas –a través de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Tostado-, que abrieron las puertas para ir a estudiar a Cuba.

Tras la escala en Buenos Aíres, y la última noche en suelo argentino, el grupo salió el día 27 hacia la isla, arribando a La Habana, con las expectativas de lo que significaba la nueva experiencia, y la conciencia del largo camino que les quedaba por recorrer.

En Sandino, localidad de la provincia de Pinar del Río donde se encuentra emplazada la facultad, fueron recibidos por otros argentinos que estaban en el lugar para alcanzar el mismo objetivo: recibirse de profesionales médicos.

Los años transcurrieron; por diversas circunstancias algunos retornaron a su ciudad de origen; otros continuaron, estudiando, soportando la distancia, con alguna visita espaciada en el tiempo a Tostado, lograda con el esfuerzo de la familia que quedó.

Padres, tíos, allegados, aportaban lo suyo a la distancia. Unidos en la realización de diversos beneficios –sobre todo en la venta de tortas asadas, verduras, y otros-, lograban recaudar algo de dinero para enviar a quienes a miles de kilómetros se esforzaban por alcanzar un título. La comunidad, como siempre presente, colaboró desde su lugar, comprando los diversos productos, e interesándose por el bienestar de los jóvenes.

Esta meta se logró este mes, más precisamente a comienzo de esta semana cuando los nueve tostadenses recibieron los resultados de sus exámenes, presentados el 9 de julio último –casualmente-.

Jesús Rivero, Diego Carneiro, Fabio Gómez, Alfredo Strubia, Carlos Borca, Camila Rosso, Verónica Montenegro, Luciano Peralta y Alejandro Almeida, ahora aguardan la tradicional ceremonia de graduación para tener entre sus manos el sueño que albergaron y por el que se esforzaron. Algunos de ellos con la decisión de volver a Tostado, otros tal vez con radicarse en otros puntos del país.

En el país caribeño quedará todavía un tostadense más, Miguel Ludueña, a quien le resta un año para recibirse y abrazar su premio.

Sin distinción, cada uno de ellos merece nuestro reconocimiento. Saludamos a los nuevos médicos, y aguardamos su pronta llegada.

FUENTE CONSULTADA: El Litoral