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Tostado, el desafío por la memoria y cultivar la vida


 Tostado, el desafío por la memoria y cultivar la vida

Este martes inauguran la segunda parte de un monumento que rinde homenaje a las siete maestras fallecidas en un accidente de tránsito y el chofer de la combi que las trasladaba. El acto se realizará a las 10.30 horas en el recordatorio ubicado en calle Vuelta de Obligado y Ruta 2.

El martes se cumplirá un año de la tragedia de Tostado, donde perdieron la vida diez personas, entre ellas siete maestras que iban a dar clases. Una densa niebla causó el accidente. El triste hecho sirvió para una vez más hablar de las condiciones de trabajo docentes y la realidad de la educación rural. Quieren que un monumento inaugurado el año pasado en homenaje a las educadoras se convierta en un lugar de encuentro y sirva para recordarlas con alegría. Amsafé reclama por transportes seguros.

Luciana Vallejos, Nilda Ruiz, Valeria Valentini, Jésica Odiante, Andrea Zoae, Gladis Saavedra y Daniela Figueroa, los nombres de las maestras que dejaron su vida cuando iban a enseñar.

A pocos días de aquella fatalidad las salas de maestros en las escuelas primarias de Tostado, de Villa Minetti y de San Bernardo eran refugios para los abrazos y dejar correr el dolor. En esas jornadas los chicos escribieron cartas a las maestras que ya no estaban y preguntaron mucho sobre la muerte y la vida. Sus compañeras siempre tuvieron en claro que era imprescindible recordarlas con alegría, esa cuota indispensable para enseñar. «El mejor homenaje que les podemos hacer es retomar sus proyectos», expresaron en aquel momento.

Buena idea

Familiares, amigos y el gremio docente acordaron entonces que una buena idea de recordarlas era con un monumento. A ellas y a todas las docentes en general, a la labor de enseñar. Ese recordatorio se inauguró el 11 de septiembre pasado, justo el Día del Maestro, en la intersección de Vuelta de Obligado y Ruta 2, el ingreso a Tostado, donde también muy cerca se ubica la Escuela Rodante Nº 942 (hoy museo), que usó Ángela Peralta Pino para enseñar a los hijos de los hacheros en el norte provincial.

El 27 que viene inaugurarán la segunda etapa de este emprendimiento. Sumarán juegos infantiles. El delegado seccional de Amsafé Tostado, Sergio Toloza, cuenta que la idea es hacer de ese espacio un sitio para la memoria, de recreación, de encuentro, para resaltar el trabajo del magisterio.

La desgracia de Tostado habilitó un debate siempre postergado en las agendas oficiales: cómo trabajan los maestros de las zonas rurales de la provincia.

Sin embargo, Toloza cuenta que esta vez, luego del accidente, las reuniones que siguieron entre gremio y Ministerio de Educación tuvieron una respuesta rápida, que ahora permite que cuando las condiciones climáticas no permiten viajar de un lugar a otro, se les justifique la inasistencia a los maestros. Un logro en defensa de la vida.

Transporte seguro

De todas maneras, queda un tema igual de relevante sobre el que no se ha avanzado y es la falta de transporte público y seguro en la zona. «Estamos esperando que el Ministerio responda nuestro pedido de convocatoria para tratar este tema. Tuvimos un encuentro, pero todavía ninguna respuesta concreta», cuenta Toloza.

Por su parte y sobre esta cuestión puntual, la titular de Amsafé provincial, Sonia Alesso, agrega que pidió una reunión al secretario de Educación, Jorge Márquez justamente para analizar cómo solucionar la movilidad de los trabajadores de la educación no sólo en los departamentos del norte santafesino sino donde sea necesario.

Alesso explica que no son pocas las veces que los maestros asumen un cargo, titularizan en escuelas donde luego no hay forma de llegar. «En algunos lugares la movilidad a mano es deficiente, sin controles en los seguros o habilitaciones, y en otros directamente no hay nada», repasa.

En el norte provincial no abundan las líneas de transporte público a toda hora. Las traffic (como en las que viajaban las maestras fallecidas) son moneda corriente. Pero no todas tienen su documentación en regla. El reclamo pasa por encontrar un apoyo oficial para regularizar estos papeles. «Que los trámites sean menos burocráticos, hay interés en los transportistas de la zona en ordenar su documentación», añade Toloza.

No todos los problemas de la ruralidad pasan por el transporte, hay otros que demandan debates sostenidos y bien profundos. «Hay que garantizar la educación obligatoria desde el nivel inicial al secundario, para que todos los chicos más allá de dónde vivan tenga su escuela pública a mano», expresa Alesso, al tiempo que rescata que gracias a la pelea gremial este año se han inaugurado secundarios donde no había. También advierte que otra de las deudas es cubrir con cargos necesarios, como con los de los lenguajes artísticos, para aquellas escuelas que no los tienen, y que el nivel inicial cuente con puestos genuinos, y no con maestras jardineras itinerantes como ocurre ahora.

¿Cómo ha sido la contención en las escuelas donde trabajaban las maestras? Toloza asegura que el trabajo con los equipos de profesionales que envió el Ministerio de Educación provincial ayudó y mucho a superar la tragedia, a mirar hacia adelante, aunque es de esperar que en muchas historias el temor, el dolor subsistan.

El accidente

Hace casi un año, alrededor de las 7 de la mañana y sobre la ruta nacional 95, a la altura del kilómetro 810, una traffic que transportaba docentes a dictar clases en establecimientos educativos de San Bernardo y Villa Minetti, chocó de frente con una camioneta que circulaba en sentido contrario. Murieron 10 personas, las siete maestras que habían partido desde Tostado, el chofer de la combi y las dos personas que iban en la camioneta. Sólo sobrevivió un profesor de educación física.

En la ruta que une estas localidades en un trayecto de poco más de 90 kilómetros el viento cargado de polvo se mezcla en los campos arrasados por la ambición sojera y otros donde todavía se cosecha el algodón. A un costado de ese camino, ahora se levanta una especie de capilla, así la llaman, hay un monolito que señala el lugar exacto del accidente.

El lugar es desolado, triste, donde la impotencia le pelea a la resignación. Por suerte no pasará al olvido. La escuela sigue siendo ese lugar maravilloso para la memoria y cultivar la vida.

FUENTE: La Capital

 

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