Este martes 13 de enero se cumplieron dos años de la desaparición del vecino tostadense.

Fue visto por última vez el domingo 13 de enero de 2013, en inmediaciones de la ruta Nº 91 S –que dirige a Pozo Borrado-. Algunas declaraciones lo ubicaron en cercanías del Hospital de Tostado. Vestía un pantalón deportivo tipo bermuda, color gris con franjas de color rojo a los costados, similar a la marca Adidas, remera o camisa descolorida a cuadros y un gorro de lana tejido a mano de color rojo.
Lo cierto es que a partir de la denuncia radicada por su hermana, allegados y amigos repasan la última vez que lo vieron para intentar, quizás, encontrar algún indicio de su paradero, o conocer qué fue lo que ocurrió con él.
Alberto Fernández –alias “Diablo”-, es argentino, al momento de desaparecer tenía  59 años de edad, soltero y pensionado de la Ley 5110, domiciliado en calle 6 de Caballería y Naciones Unidas del barrio Campo de Mayo. Mide un metro setenta de estatura, pesa 65 kilogramos –aproximadamente-, es de contextura delgada, tez trigueña, ojos marrones, cabellos castaño lacio con canas; posee una cicatriz en el rostro, y presenta una discapacidad auditiva.
A los meses de la denuncia por paradero, la investigación en manos de la fiscalía local, se basó en rastrillajes tanto terrestres como acuáticos; todos los operativos arrojaron datos negativos.